Se retiró en silencio tras dos décadas y parte como ingeniero: “Fui disciplinado”

Gabriel Sandoval fue un actor permanente del fútbol chileno desde el año 2002. El ex volante central se inició en Huachipato y su carrera recién concluyó en octubre de la temporada pasada. Lo hizo en Iberia, por el Campeonato Nacional de Segunda División, tras pasos por Huachipato, San Marcos, Unión Española, Antofagasta, Cobreloa, Rangers e Independiente de Cauquenes. Hoy, Sandoval inicia otra etapa de su vida y dialogó con AS.

“El año pasado fue el último que jugué en Iberia. Terminamos en octubre y me di unas vacaciones siempre con la idea de seguir. Fue pasando el tiempo y estuve entrenando por mi cuenta y empecé a notar que no tenía las mismas ganas de antes. Salía a correr y no completaba el recorrido. Ahí supe que se me acercaba mi momento... Más que el físico, fue la cabeza la que no me dio para seguir jugando”, cuenta Sandoval, de 39 años.

- Cerró su carrera en Segunda División en Independiente de Cauquenes e Iberia. ¿Cómo fue esa etapa en una categoría que no tiene mayor difusión?

- Fue una etapa nueva en mi vida. Jugué 18 años en Primera y un tiempo en la B. Al principio sí me costó, porque era mucha la diferencia que había entre categorías. Faltaban cosas, había poco apoyo, era semiprofesional. Pero después fui conociendo los grupos humanos y lo pasé muy bien. Conocí muchachos de buen corazón y eso me llenó harto. Fue como volver a estar en cadetes, me gustaba ir al estadio. No era un tema económico, era de pasión por el fútbol.

- ¿Con qué sensación se quedó de su carrera?

- Con buenas sensaciones, aunque siempre hay cosas que quedan al debe. En general fue una carrera tranquila, no muy vistosa… pero siempre me fue bien. Fui disciplinado, a los lugares que fui cumplí. Me voy contento, feliz, de haber sido futbolista y de todo lo que viví en estos 21 años.

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- ¿Lo sorprende que hayan sido más de dos décadas?

- Al principio, me iba a retirar a los 33 años. Por un tema de que me seducía mucho haber sido PDI. En eso años había postulaciones de profesionales, yo estudié ingeniería y tenía ganas de postular. Después cerraron eso, no había cupos y me decidí a seguir jugando. Si hubiera seguido esa modalidad en la PDI, me habría retirado.

- ¿Fue difícil compartir los estudios con el fútbol profesional?

- Me titulé el 2008. Tengo que agradecerle mucho a don Arturo Salah que fue él el que me permitió congeniar todo. De repente estaba medio cansado o llegaba medio trasnochado por el tema de los estudios y él me ayudó en ese sentido, me tuvo más paciencia.

- ¿Huachipato es el club más importante en su carrera?

- Sí, aparte le tengo un cariño enorme. Fueron 13 años en el profesionalismo y tres o cuatro años más en cadetes. Fue toda una vida ahí. El título del 2012 coronó todo. No todos los jugadores pueden lograr un título y haberlo conseguido con un club de provincia, que cuesta mucho, para mí tiene un doble valor.

- ¿Qué es de su vida ahora?

- Retomé mi actividad de Ingeniero. Ha costado un poco, porque desde el año 2008 que no lo hacía. Comencé trabajando en una empresa en Asmar, que arregla buques. Me dieron la posibilidad de echar andar lo de la prevención y ahora estoy postulando a un trabajo nuevo en Valdivia. Soy sureño y mis papás viven cerca de la ciudad, en la comuna de Lanco. Quedaría al lado de ellos.

- ¿Volvió a vivir a la zona de Concepción?

- No, estamos radicados en Los Ángeles. Mi esposa es profesora y encontró un trabajo acá en la ciudad. A ella le tocó mucho seguirme por todos lados y ahora me toca a mí. Se dio vuelta el papel.

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- ¿Laboralmente le gustaría retornar al fútbol en un momento?

- Sí, igual me interesa, lo dejo abierto. Uno siempre ha estado ligado al fútbol, pero hoy lo más cercano que tengo es mi carrera, lo que estudié. Se me ha generado más rápido el tema de oportunidades y es una cosa que también me apasiona, pero el fútbol nunca lo voy a descartar. Me agrada más una labor relacionada con gestión, fuera de la cancha, algo de administración.

- ¿Qué destacaría de su carrera?

- Más que todo la experiencia de vida que da el fútbol, los distintos tipos de situaciones que te da día a día. Te prepara en todo sentido, porque hay momentos que son muy duros. De repente afloran cosas buenas y otras que no. Eso te ayuda a madurar, a enfrentar esta vida que viene después del fútbol. Es la otra parte, la otra mitad, y para el que no está preparado le va costar mucho. Son situaciones que ayudan madurar y a ser fuerte.