Entrevista AS | Parte I
“Sería maravilloso volver a Chile y dirigir a la U; solo se me haría casi imposible ir a Colo Colo”
Juan Manuel Olivera, ex goleador azul, es el actual DT de la reserva de Peñarol. “Uno siempre quiere regresar a donde se sintió muy querido”, afirma.
Juan Manuel Olivera (40) está viviendo una nueva etapa en su vida. Luego de retirarse del fútbol a fines del 2021, el ex goleador de la U se encuentra dirigiendo a la reserva de Peñarol. “Me siento feliz. Es algo que me tiene muy ocupado. Terminamos primeros en el Torneo Apertura junto con dos equipos más y ahora, el 21 de agosto, tendremos la final intercontinental Sub 20 contra Benfica en el estadio Centenario”, cuenta el ‘Flaco’ en una entrevista con AS.
- ¿Cómo fue dejar el fútbol, la actividad que realizó por 20 años?
- Para mí fue muy natural. El año pasado lo jugué por amor al club que me formó, porque yo me iba a retirar a fines del 2020. En el 2021 me llamaron de Danubio, que había caído a Segunda División, y me pidieron si podía ayudar junto a otros referentes. Obviamente accedí enseguida y a fin de año pudimos concretar el ascenso. Cerré de manera maravillosa mis 20 años de carrera.
- ¿Cómo terminó en lo físico?
- Gracias a Dios, fui un jugador que nunca tuvo lesiones importantes. Eso me permitió terminar muy bien. Sí obviamente que con un físico como el mío, grande, pesado, cada vez me costaba más poder competir al nivel que yo quería con los jóvenes. Entonces, por ahí también ya en el 2020 había visualizado dar un paso al costado. Pero gracias a Dios, en lo físico estoy impecable. Con un poco de desgaste, que es natural (ríe), en las articulaciones, pero sin ninguna lesión grave.
- ¿Cómo lo ven sus pupilos en la reserva de Peñarol? ¿Lo destacan por su trayectoria?
- Yo creo que sí. Si bien tenemos un trato muy ameno, muy cordial, la mía es una historia muy reciente en el fútbol, en Peñarol. Tuve la posibilidad de jugar una final de Copa Libertadores con el club en 2011, algo que no se vivía desde 1987. Imagínate. Eso caló muy hondo en la gente. Hay un grato recuerdo y se están añorando esos tiempos. Entonces, muchos de los chicos eran niños en esa oportunidad... El reconocimiento está, tanto de los jugadores como de toda la gente del club.
- ¿Esperaba que su primera experiencia como DT la viviese en un grande del continente?
- Tuvimos varias opciones, incluso en la Primera de Uruguay, pero creímos que para nuestra primera experiencia era muy importante estar en un cuadro como Peñarol, que te brinda un montón de cualidades de trabajo para desarrollarte e ir dando pasos firmes. Entonces, Pablo Bengochea (director deportivo del equipo), a quien conocí en la U en 2009, me contactó a fines del 2020. Él sabía que me iba a retirar... Se abrió la posibilidad de que el entrenador de la reserva pasó a ser ayudante de Mauricio Larriera en Primera División y se nos preguntó si nos gustaba la idea, a lo que nosotros obviamente respondimos ‘sí'. A veces es mejor estar en un club grande, en una categoría que no sea la principal, pero que te da muchas herramientas para trabajar, que en un club profesional que tiene muchas carencias. Ahí uno se aboca más a solucionar problemas que a trabajar y desarrollarse como entrenador.
- ¿Le gustaría trabajar en Chile?
- Sería algo maravilloso, pero soy consciente de que todo lleva un proceso. Todavía tengo que dirigir en Primera y afianzarme en mi manera de dirigir. Obviamente que uno apunta a lo más alto. Eso siempre está, el querer volver a los lugares donde uno se sintió muy querido. Pero también soy consciente de que para dirigir cuadros tan grandes como los que defendí, tengo que estar preparado. El tiempo dirá si los caminos se vuelven a encontrar, pero siempre dejo abierta la posibilidad de poder dirigir en Chile, ya sea con mucha ilusión en la U o en cualquier otro equipo. La posibilidad puede aparecer donde uno menos se lo espera.
- ¿Dirigiría en Colo Colo o en Universidad Católica?
- Difícil. Casi imposible te diría.