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Entrevista AS

“Si fuese un desastre, no pensaría en volver a dirigir; estoy triste”

Luis Musrri habla de su larga cesantía: “Siento que tengo la capacidad para entrenar a cualquier equipo. Y los resultados avalan, eso es lo peor”.

“Si fuese un desastre, no pensaría en volver a dirigir; estoy triste”

Luis Musrri (54) lleva más de un año sin dirigir y eso lo inquieta. El nacido en Melipilla, quien hoy se encuentra radicado en La Serena, dice que, por su experiencia, hace rato que debería estar al mando de un club. El último equipo que confió en él fue San Antonio Unido, en la Segunda División.

“Estoy esperando a que salga algo, pero está difícil”, afirma el histórico ex volante de Universidad de Chile a AS. Por ahora, Musrri divide su tiempo entre su academia de fútbol para adultos, los partidos con sus amigos y el pádel. “Lo hago para entretenerme y mantener un poco la competitividad”, explica.

- ¿Ha tenido opciones para volver a dirigir?

- A principios de este año tuve conversaciones con un par de equipos, pero al final no llegamos a nada. Y ahora, últimamente, nada...

- ¿Cómo enfrenta esa situación en términos emocionales?

- De ánimo siempre bien, pero estoy un poco extrañado, porque siento que, por la experiencia y por los logros que he tenido, podría tener equipo. Y también por las razones que me han llevado algunos equipos... Por ejemplo, fui dos veces a Iquique. En una estaba en Primera y lo salve del descenso, y después pasó lo mismo en la B. Ahora último, en la experiencia que tuve en San Antonio, también fui a salvar a mitad de año. Luego empezamos otro año y me sacaron al tiro, después de cuatro fechas.

- ¿Está un poco dolido?

- No, dolido no. A ver... cada club tiene el derecho de elegir el técnico que quiera, pero sí me siento extrañado.

Luis Musrri y su cuerpo técnico, mientras estaban en San Antonio Unido.
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Luis Musrri y su cuerpo técnico, mientras estaban en San Antonio Unido.

- ¿En dónde cree que le podría ir bien?

- A mí me gustan harto los proyectos. Generalmente, en los clubes que estuve, siempre me mantuve un par de años. En Melipilla, en Palestino, en El Salvador (Cobresal), en Coquimbo, en La Serena... Me gusta cuando hay algún proyecto, pero sé que hoy día eso es muy difícil, porque los técnicos estamos expuestos a los resultados. Si algún equipo está con problemas o está bien, y si están dadas las condiciones, iría inmediatamente.

- ¿Le jugará en contra ser chileno?

- A ver... si hay equipos complicados en la parte baja, yo, siendo director deportivo, optaría por un técnico chileno, por el conocimiento de la división, de los jugadores y del campeonato. Los chilenos deberíamos correr con ventaja, pero eso es relativo.

- Lo noto triste...

- Claro que estoy triste. Siento que tengo la capacidad para entrenar a cualquier equipo. Y los resultados avalan, si eso es lo peor... Si hubiese sido un desastre en todos los equipo que dirigí, ni pensaría en dirigir. Si te pusieras a revisar mi currículum como entrenador, generalmente hay primeros lugares, salvo estos últimos años, donde me ha tocado apagar puros incendios.

- ¿Cree que pronto se le puede abrir una puerta o lo ve lejano?

- Siempre estoy dispuesto a que alguien me llame y me conozcan. Porque a lo mejor pueden tener otra percepción de mi como persona y como entrenador... Y me lo han dicho. Me han dicho que piensan que soy de una manera. Incluso, algunos piensan que soy más viejo (ríe), como de la vieja escuela, y nada que ver. Yo tengo una edad con Ronald Fuentes y Miguel Ponce, por ejemplo.

- ¿Qué le dicen sus amigos entrenadores al respecto?

- Bueno, el ‘Nano’ Peña, el técnico de Santa Cruz, es mi compadre. Y bueno, conversamos esto mismo. No sabemos qué pasa, es como que no podemos dirigir nomás. A mí me pasó dos veces en Iquique... La primera vez pensé que me quedaba y después también lo pensé, pero no sucedió. Y eso que el equipo terminó bastante bien. Fue muy extraño, pero acá estamos, esperando que alguien me llame.

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