“Sufrí cuando a mi hijo lo criticaban en la U; ahora está más adulto y seguirá logrando cosas”

Alicia Osorio, la madre de Darío Osorio, contesta el llamado de AS desde Hijuelas, en la Región de Valparaíso, y lo hace con mucha alegría. Ayer, a más de 12 mil kilómetros de distancia de esa comuna, el volante levantó el título de la Superliga de Dinamarca junto al Midtjylland y emocionó a todos sus seres queridos.

“Como familia estamos contentos y orgullosos de mi flaco. Estuvimos en la casa y vimos los partidos del Midtjylland (vs Silkeborg) y del Brondby (vs AGF). Primero había nervios y pensábamos que no se iba a dar”, cuenta la mamá del ex talento de la U.

- La lucha por el título fue intensa, pero todo terminó favoreciendo al Midtjylland: empataron 3-3 y el Brondby perdió 2-3. ¿Qué sintió cuando finalizaron los partidos?

- Ahí nos pusimos a llorar. Aparte, como Darío está allá y no estaba jugando, las sensaciones eran raras. Yo creo que para él era uno de los partidos más importantes... Pero bueno, ahí nos pusimos a llorar. Nos mirábamos, nos reíamos y no sabíamos qué hacer (ríe). Mi marido me miraba, mi hijo lloraba, pero estábamos felices.

- ¿Pudieron conversar con Darío después del partido?

- Ahora no hemos podido hablar, pero siempre lo hacemos por mensaje. La ‘Cata’ (Catalina Díaz, pareja de Darío) me hizo una videollamada cuando estaban en la premiación, pero después la señal se cortó. Hasta hoy día hemos hablado súper poco, porque allá hacen celebraciones como en muchos lugares.

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- ¿Qué le gustaría decirle a su hijo?

- Nosotros nos sentimos súper orgullosos de Darío. En un principio, todo se nos hacía difícil y sufrimos harto también, porque cuando acá (en Universidad de Chile) le iba mal, era muy criticado. Entonces, pensábamos que esta (Dinamarca) era la opción de él. De primera igual nos daba miedo, porque, como él ha dicho, el idioma es distinto y la distancia es gigante. Entonces, estábamos con sentimientos encontrados, porque al final nosotros lo tenemos lejos y no lo vemos. En abril tuvimos la opción de viajar, después de cinco meses sin verlo, y sabemos que él se merece todo lo que le está pasando. No tengo dudas de que va a lograr más cosas.

- ¿Cuánto cree que ha progresado como persona y como futbolista?

- Ya no es tan niño. Ahora tomó más responsabilidades y está más adulto. También está más conversador e interactúa más con nosotros, porque acá no era de muchas palabras. Puede ser igual por la distancia, que de repente te extrañar más a la familia... Pero vemos que está tranquilo. La ‘Cata’ ha sido como el pilar fundamental. Yo creo que sin ella no hubiese estado tanto tiempo (en Dinamarca).

- Con seguridad, Darío estará en la Copa América. Otra alegría para la familia...

- (Ríe) Es que como le digo, Darío a nosotros nos da, gracias a Dios y a él, puras alegrías. ¿De qué me podría quejar? Solamente puedo sentirme orgullosa de él.

- ¿Qué será lo primero que hará cuando Darío llegue a Chile?

- Darle un abrazo de esos que le di el último día en Dinamarca. Me va a hacer llorar.