Tiene 40 años, viene de jugar en Italia y quiere volver a Chile: “Conservo muchos amigos acá”

En 2009, Sebastián Penco (40) tuvo un breve paso por el fútbol chileno. El delantero argentino defendió a Everton en un año histórico para el club de Viña del Mar, porque jugó la Copa Libertadores luego de haber sido campeón el año anterior. Casi 15 años después, el goleador que dejó su huella en San Martín de San Juan e Independiente en su país y Sport Boys de Perú, no descarta regresar al fútbol nacional.

“Mi último paso fue por la Serie D del fútbol italiano y ahora estoy a la espera por si aparece algo bueno para seguir jugando por lo menos un año más y darle un cierre a esta hermosa carrera. Puede ser Chile, Perú, Italia otra vez, estoy viendo las posibilidades”, dice ‘Motoneta’ a AS.

- ¿Por qué le seduce Chile?

- Es especial porque mi señora es chilena y mi paso por el país fue corto. Es una opción que se puede manejar. Tengo ex compañeros, amigos vinculados a equipos de Primera y Ascenso, entonces uno está en contacto. Sé que es difícil, pero no imposible.

- Tuvo una breve etapa en Everton de Viña del Mar, que disputó la Copa Libertadores 2009. ¿Cómo recuerda ese paso?

- Fue corta, a nivel deportivo no sabría catalogarla porque me tocó jugar poco, pero me encontré un club lindo. Fue un lindo paso, he hecho muchos amigos que hasta el día de hoy conservo y que veo cuando voy para Viña, así que me quedo con eso.

- Y justo después de Everton, aparece San Martín de San Juan, donde se convirtió en ídolo...

- Ese fue el puntapié de mi carrera. Me fue muy bien, me compraron, estuve cuatro años y soy el segundo máximo goleador en la historia del club. Ha sido muy importante en mi vida y por eso es que ahora estoy viviendo en San Juan, porque estoy muy cómodo.

- En Independiente también fue importante en el peor momento en la historia del club. ¿Cómo recuerda eso?

- Me tocó llegar en una situación muy complicada, pero a mí me encantan los desafíos, salir de la zona de confort. Los primeros seis meses costaron, había muchos problemas institucionales, pero teníamos un gran grupo y pudimos devolverlo al lugar donde siempre tuvo que estar. Y en lo personal, muy bien. La gente me recuerda con mucho cariño, me tocó hacer goles importantes y eso el hincha lo valora.

- Más adelante en su carrera, estuvo tres temporadas en Sport Boys de Perú. ¿Qué le dio ese club para quedarse tanto tiempo?

- Estaba en una etapa de decadencia en mi carrera, pero ellos confiaron en mí no lo dudé. Pensé que podía relanzar mi carrera. Primero fui por cuatro meses y luego fui renovando año tras año. Pasamos de pelear un descenso a clasificar a la Copa Sudamericana. Hasta el día de hoy me siguen pidiendo que vuelva. Es lindo recibir cariño y a la vez no es fácil ser querido en tantos lados. Soy muy feliz por eso.

- ¿Está conforme con su carrera?

- Sí, aunque obviamente uno pudo haber tomado una que otra decisión, pero soy de los que trata de no mirar al pasado, sino que siempre pienso en el futuro. Me gustaría darle un cierre a mi carrera en un club donde ya estuve y me fue bien, sería un lindo broche. Y si no se da, seguiré vinculado al fútbol porque es mi pasión. Ya soy director deportivo, ahora estoy terminando la licencia PRO de entrenador y también me he involucrado mucho con la neurociencia en el deporte. También en San Juan tengo mi viñedo, es un rubro que no conocía y me gusta. Somos productores de uva y la vendemos. Hay que estar preparado para el retiro (risas).

- Hoy tiene 40 años y con una carrera muy extensa. ¿Qué consejo le daría a un jugador que recién está llegando al profesionalismo?

- Que disfrute. El fútbol, más allá de una pasión, es un trabajo, es lo que te puede llegar a dar un futuro mejor si eres disciplinado. Que no se estresen, que trabajen la mente y que se dediquen cien por ciento porque después el fútbol te lo retribuye. Si eres prolijo, el fútbol te premia. Es un camino duro, pero que luchen por sus sueños.

La insólita historia de uno de los apodos más curiosos del fútbol mundial

En casi todos los países donde jugó, Sebastián Penco es conocido como ‘Motoneta’. ¿La razón? Insólita y divertida.

“Un amigo tenía una casa de venta de motos y me dijo que si yo festejaba los goles con una moto, me daba 100 pesos. Al final nunca me pagó”, comenta entre risas.

“La ‘Motoneta’ pegó mucho. Nunca pensé que iba a repercutir tanto. Es un apodo que quedó y el festejo le gusta a la gente. Hasta el día de hoy se siguen acordando en todos lados”, cierra.

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