Tuvo un breve paso por Chile y casi condenó al descenso a Colo Colo: “Fue muy emotivo”

En 2020, Deportes La Serena vivió una temporada angustiante. Luego de un pésimo inicio, el cuadro ‘granate’ estuvo en la parte baja de la tabla toda la campaña y en un momento, sólo un milagro lo podía salvar del descenso. ¿Qué debía pasar? Lograr una segunda rueda casi perfecta. Y eso ocurrió de la mano de Miguel Ponce y sus fichajes. ¿Uno de ellos? Rodrigo Salinas.

El atacante argentino llegó por tres meses a La Serena para inmortalizar su nombre junto a los de un plantel que revirtió una de la situaciones más difíciles que se recuerde en los últimos años del fútbol chileno.

“Fueron tres meses muy exigentes. Generalmente tienes un tiempo de adaptación al grupo, a la ciudad, al país, pero yo no porque todo fue en tiempo récord. El primer partido que jugué lo hice sin saber los nombres de mis compañeros, para que te hagas una idea. Pero gracias a Dios, me pude acoplar y el grupo me recibió muy bien. Tengo un lindo recuerdo de ese paso por Chile”, dice Salinas a AS Chile.

- ¿Le quedó pendiente poder haber sido reconocido por los hinchas en el estadio? Hicieron una campaña notable para salvarse, pero por la pandemia se jugaba a puertas cerradas...

- ¡Sí! Recuerdo que el contacto con la gente era completamente nulo a excepción de los banderazos que hacían, pero no era algo normal. Me hubiese gustado tener ese cariño de la gente, porque La Serena es un club humilde y ese año revertimos una situación casi imposible.

- ¿Qué recuerdos tiene de ese partido?

- Fue un partido muy emotivo, intenso. Sabíamos que nos jugábamos mucho. En lo personal, hacerle un gol a Colo Colo, en el Monumental, jugando ese mano a mano con ellos por evitar el descenso, fue una alegría impresionante. Recuerdo claramente cómo vivimos ese día después del partido, fue una experiencia maravillosa, un recuerdo increíble.

- ¿Pensó en algún momento que podían condenar al descenso a Colo Colo con ese triunfo?

- En realidad, lo pensamos después. La motivación nuestra era ir el más débil contra el más poderoso. Ya teníamos la cabeza en la guillotina, pero con todo el esfuerzo que poníamos, no se soltaba la soga. Lo único que nos quedaba era no entregarnos, luchar hasta el final. Después, la trascendencia que tuvo ese partido nos llegó, pero sinceramente no teníamos intenciones de mandar a la B a Colo Colo, sino que queríamos salvarnos nosotros a costa de todo.

- El remate de torneo que hizo La Serena fue impactante, porque pasó de estar casi descendido a salvarse con cierta holgura...

- La verdad es que sí. Yo cuando llego a La Serena, el equipo estaba casi descendido, pero prioricé lo deportivo y acepté. Llegué y estuvimos como 10 partidos sin perder, así que puedo decir que soy un talismán para los equipos (risas). Peleé por no descender varias veces y nunca me ha tocado sufrirlo. Espero que siga así (risas).

- ¿Le gustaría volver a jugar en el país?

- Es una liga que me encanta. Los estadios son espectaculares, es un fútbol intenso, competitivo, y sí me gustaría volver.

La curiosa experiencia de Salinas en la nueva liga de las estrellas

Antes que el mercado de Arabia Saudita explotara con los arribos de Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y N’Golo Kanté, entre otros, Rodrigo Salinas conoció la liga saudí. En 2017, el argentino defendió a Al Ittifaq, donde vivió varias situaciones curiosas.

“Yo le abrí las puertas a Cristiano”, dice entre risas el trasandino. “Eran otros tiempos y eso que no fue hace mucho, pero va todo tan rápido... Es un mercado que económicamente es supremo y hoy llevan todo tipo de estrellas para hacer la liga más fuerte”, cuenta.

- ¿Le gustó?

- Es una liga linda para jugar. A los extranjeros le dan mucha importancia y hoy está en un nivel muchísimo mejor a cuando estuve.

- ¿Hay presión de la gente?

- En sí, la presión de la gente no la tienes. Allá, los dueños tienen a los clubes como una empresa y si no rindes, no les importa el nombre. Se vive el fútbol de otra manera.

- ¿Qué le sorprendió de vivir allí?

- Es una cultura diferente y desconocida para nosotros sobre todo. A veces, tenías que parar el entrenamiento para que recen tus compañeros, o estabas en el centro comercial y tocaban la sirena para el rezo y cerraban por 20 minutos. Cuando era el ramadán, la gente viajaba en toalla en el avión, porque previo al ramadán, hacen un lavado para purificarse antes de irse a La Meca. Era como si fuesen romanos. Las mujeres no podían manejar, ir a los estadios, mi mujer tenía que salir completamente tapada. Es muy normal también que la mujer camine detrás del hombre. Son cosas de su cultura y se respeta, aunque te sorprenden.

- ¿Les costó acostumbrarse?

- Por momentos se te olvida que tampoco se puede hacer ningún tipo de demostración afectiva en la calle. Pero como ves que nadie lo hace, te vas adaptando inconscientemente. Lo que se ve mucho son hombres de la mano, porque los mejores amigos suelen ir de la mano. Sobre todo, se ve en adolescentes.