Tuvo una lesión grave, brilló en Segunda y sorprende en 2022: “Trabajé duro”

Barnechea llama la atención en el Campeonato Ascenso. El elenco dirigido por John Armijo ocupa la quinta posición y está clasificándose a la liguilla por el segundo paso a Primera División. Wladimir Cid destaca en el ataque de los metropolitanos, con goles y buenas actuaciones. A los 25 años, el ariete vive su primera temporada en el segundo escalón del fútbol chileno y conversa con AS para contar su historia.

“Estoy contento por el momento individual y, en lo grupal, estamos bien también y eso hace que lo individual salga mucho más a flote. Obviamente que no estamos conformes, siempre se puede dar un poco más. Tengo que seguir con las misma ambición de lograr cosas más importantes en el fútbol”.

- ¿El fútbol de Ascenso ha sido como lo visualizaba?

- Es mi primera experiencia en este campeonato. He podido aprender que es un fútbol muy aguerrido, difícil, de mucho físico. Lo importantes es estar siempre bien preparado y aprovechar las oportunidades.

- ¿Un panorama distinto a las vivencias en Segunda División?

- Vengo de General Velásquez, es también una categoría muy difícil. El año pasado fue bueno y me abrió las puertas de una división mayor.

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- ¿Cuáles fueron sus sensaciones cuando surgió la posibilidad de llegar a Barnechea?

- Estaba muy feliz. Primero que todo, era la posibilidad de volver a tener trabajo y después era la posibilidad de subir una división. Esto me genera más posibilidades y hacer un buen campeonato en el Ascenso me significa que, a lo mejor, el día de mañana si Dios quiere, poder subir de división. A eso aspiro.

- Era además la chance de poder jugar regularmente en Santiago…

- Claro, en Santiago está todo, los equipos más grandes. Hay muchos más equipos, la mayoría se concentra acá. De repente puede haber ojos que uno ni siquiera se imagina que pueden estar mirando. Siento que acá están las oportunidades.

- ¿Qué tal la vida en Santiago? Usted es de Dichato y antes no había jugado en Santiago.

- Nunca había vivido acá, solo había estado de paso, porque venía siempre a jugar. La verdad que la ciudad es una locura, pero me he ido adaptando de a poco. Es una ciudad con mucho estrés, la gente de repente es medio alborotada. Te repito, me he ido adaptado, estoy más asumido, más tranquilo. Todo sigue bien hasta ahora.

- ¿Cómo partió en el fútbol en la Región del Biobío?

- Bueno, me inicié en Naval de Talcahuano. Después la U. de Conce me abrió las puertas, porque se fue para allá el profesor que me tuvo en Naval. Allá terminé mi paso por el fútbol formativo. Después, (Francisco) me subió al primer equipo, pude debutar y jugué dos partidos en Primera División.

- ¿Qué sucedió después?

- Me mandaron a préstamo. Primero, me fui a (Fernández) Vial y la verdad que fue un paso muy trágico. Tuve una lesión grave, me fracturé el tobillo. Eso me dejo fuera de la competencia durante ocho meses. No jugué en todo el año y tuve que volver a la U. de Conce. Como no había tenido mucha continuidad, decidieron mandarme a préstamo de nuevo. Entonces, llegué a General Velásquez.

- ¿Y cómo le fue?

- Fue un año irregular, no jugué lo que esperaba. Volví nuevamente a U. de Conce y decidieron no renovarme contrato. Ahí comienza la vuelta larga como se dice… me fui a Tercera con el profe Italo Pinochet, que me dio la confianza. Llegué entones a Limache. Logramos ascender, fuimos campeones y estuve entre los goleadores del campeonato. Fue un buen año y se dio la posibilidad de volver a General Velásquez y también fue un campeonato muy bueno. Así se abrieron las puertas de Barnechea.

- ¿Estimó en algún momento que las posibilidades de llegar a una división mayor se reducían?

- Siempre he tenido la fe de que el trabajo duro que yo he hecho en toda mi carrera iba a dar un premio. Soy muy profesional, me preocupo mucho en todo sentido, no dejo nada al azar. El profe John (Armijo) me venía siguiendo, me conocía. Seguramente, le gustó mi juego y abrió la posibilidad de estar acá.

- ¿Es muy distinta la vida del futbolista en el Ascenso en comparación a lo que sucede en Segunda división? ¿Son mundos distintos?

- Sí, claro. En Segunda yo viví muchas diferencias, el tema financiero es muy diferente, aparte de que hay otro tipo de jugadores. De repente, jugadores con más experiencia, mucho más grandes por el tema de los cupos (en Segunda División). Eso genera más competencia, uno puede aprender más. Obviamente que de los jugadores que tienen más vivencias uno va aprendiendo.

- ¿Tuvo que afrontar muchas dificultades en Segunda División?

- Es una división muy difícil, cuesta salir de ahí. Debes marcar mucha diferencia. Es una división con muchos jóvenes y todos se juegan su posibilidad, la opción de salir. En un campeonato difícil. A mí se me dio la posibilidad, trabajé duro y marqué la diferencia que necesitaba marcar para salir de la categoría.

- ¿Fueron hartas las pellejerías?

- Sí, de repente en los viajes… a veces, por ejemplo, se viaja el mismo día del partido. Es otro tipo de experiencia.

- ¿Cuáles son sus expectativas en el mediano plazo?

- A corto plazo, una meta mía es llegar a Primera División. Consagrarme y con fe de que se me pueden abrir posibilidades mucho más grandes con el tiempo. Siento que así puede ser, que todavía al margen para lograrlo. Creo que el trabajo duro, en algún momento, va a dar frutos y voy a tener la recompensa que ando buscando desde hace tanto tiempo.