ENTREVISTA AS
“Un DT le dijo a mi papá que yo era el más malo”: el trauma de una joya que emerge en Primera
Levit Béjar pasó de todo antes de asentarse en la U. de Concepción. En AS, recuerda un mal trato en Palestino. “No es fácil escuchar eso a tan corta edad”.
“Para mí, el fútbol joven fue muy complicado, porque muchas veces pasé por momentos en los que no era tomado en cuenta ni para los reducidos”. La frase es de Levit Béjar, el chileno-ecuatoriano de 19 años que vive un buen presente en Coquimbo Unido. Sin embargo, para llegar a dicha actualidad, el joven lateral tuvo que pasar por momentos traumáticos en su formación. En AS Chile recuerda sus días más difíciles como futbolista.
“En Palestino estuve un año y solo jugué 15 minutos. Siempre era la última opción. Todavía me acuerdo cuando un ‘profe’ le dijo a mi papá en su cara que yo era el más malo de la serie. Yo era chico y no es fácil escuchar eso a tan corta edad”, comenta.
- ¿Cómo recuerda esa etapa?
- Fue raro mi paso por Palestino. Un profe me citó todo el primer semestre y jugué solo 15 minutos, pero luego llegó otro entrenador y solo me citó a un viaje a Talcahuano y no jugué. Después hubo un problema de indisciplina de unos compañeros y al poco tiempo yo me fui del club, porque veía que no iba a jugar.
- Se formó, además, en Barnechea y Universidad de Concepción. ¿Tuvo chances en otros clubes?
- Pasé por casi todos los equipos de Chile (ríe). Estuve probándome en Católica, la U, Unión Española y siempre estaba a punto de quedar, pero al final no. Luego fui a Huachipato, pero fue horrible estar solo y además en el club no había un buen ambiente laboral.
- ¿En qué sentido?
- Mis compañeros no me trataban bien.
- ¿Cómo se dio su llegada a Universidad de Concepción?
- Cuando estuve en Católica conocí a un compañero que al tiempo después me dio el contacto del coordinador de cadetes de la U. de Conce. Le escribí y me dijo que fuera a una prueba. Quedé, pero pasó una semana y comenzó la pandemia. Volví a Santiago varios meses y en noviembre comenzaron a llamar a la gente de Concepción. Yo estaba en mi casa, pero decidí viajar, no quise esperar que me llamaran. Llegué donde un amigo.
- ¿Y fue titular de inmediato?
- No, no fue fácil. En la Sub 17 jugaba poco, pero lo hacía bien. Gracias a que no era fijo, justo en la Sub 21 un día faltaba un lateral y me llamaron. No salí más (ríe). Después de eso me citaron a la Selección.
- Ya en Primera División, ¿qué metas tiene para este año?
- Me gustaría consolidarme, ser mejor jugador y mejor persona. Y si pudiéramos clasificar a una copa internacional con Coquimbo, sería fantástico. Sé que podemos hacerlo porque tenemos gran plantel. Y a futuro, llegar a la Selección. Para eso trabajo todos los días.
- ¿Y cuáles son sus referentes?
- En Chile, Mauricio Isla. No debutó en Chile y se fue a Europa, me imagino lo difícil que debe haber sido. Hakimi también me gusta mucho, pero como ahora estoy jugando de volante miro mucho a Federico Valverde, que es un crack.