Un lugar para Assadi
No ha disputado ni un partido de titular con Pellegrino, quien parece haber hallado el formato de juego adecuado. ¿Dónde puede encajar ahora el canterano?
Aunque en el fútbol todo puede ser provisorio, finalmente Mauricio Pellegrino da la impresión de haber dado con la fórmula para estabilizar el desempeño de Universidad de Chile. El nivel de los azules, durante el segundo tiempo del triunfo por 1-0 contra O’Higgins, ha sido el mejor registro de juego desde asumió que el DT. Fue la segunda victoria consecutiva y la expectativa cambia entre los hinchas.
Lucas Assadi no actuó en El Teniente y solo estuvo desde el minuto 74 en el 1-0 sobre Magallanes. A diferencia de Darío Osorio, quien sí adquirió rápidamente la titularidad luego del Sudamericano Sub 20 de Colombia, el otro proyecto de la U ha tenido menos actividad. La duda que surge tiene que ver con el sitio que Assadi puede ocupar ahora en el bloque ofensivo.
La sensación en el club es que ambos juveniles pueden ser titulares. Sobre la presencia o no de Assadi, Pellegrino sostuvo que “elegimos lo que creemos mejor para cada partido, y eso no quita sus capacidades (...) Él está en el proceso de seguir aprendiendo y eso va a ayudar mucho al grupo”.
¿Dupla de ataque?
Lo probable es que Pellegrino se decante por el sistema de juego 1-4-4-2 para enfrentar a Curicó este viernes en La Granja (20:00 horas). Así se organizaron los azules en el complemento ante O’Higgins y el equipo cambió rotundamente. Controló el desarrollo de las acciones, exhibió seguridad defensiva y contó con varias situaciones de finalización, protagonizadas en su mayoría por Leandro Fernández. El argentino actuó en el eje del ataque y su desempeño mejoró.
Con Cristian Palacios lesionado, Assadi surge como opción para acompañar a Fernández en la dupla de ataque. El juvenil es ‘encarador’ y su manejo de balón le permite resolver con poco espacio y tiempo, como ocurre en la línea ofensiva. Posee una orientación vertical del juego mediante asociaciones y también con acciones agresivas de dribling. Además, exhibe movilidad y no se entrega a la marca. ¿El problema? No ha actuado de delantero en el primer equipo.
La disfuncionalidad de una posible dupla con Fernández radica en el movilidad de ambos delanteros. El argentino precisa de libertad para desplazarse por el eje del ataque, incluso apareciendo como puntero o extremo ocasional. Requiere estar en movimiento y así entrar en contacto con el balón en la fase inicial de la jugada. Lo mismo acontece con Assadi, por sus atributos y su gen de volante ofensivo. Esto ocasionaría que la U carezca de un atacante neto en la disputa con los centrales, un contenido clave para el éxito ofensivo. Ante O’Higgins, el rol lo asumió Nicolás Guerra tras ingresar en el entretiempo.
En el mediocampo
Un puesto para Assadi en la zona de volantes emerge como la opción más válida. El esquema 1-4-4-2 contempla la presencia de dos volantes ofensivos (Israel Poblete y Osorio contra O’Higgins). En El Teniente, el primero actuó todo el partido, mientras que el zurdo dejó la cancha en los descuentos, lo que dio cuenta de la satisfacción con el desempeño de ambos.
En este contexto táctico, Assadi encaja como volante ofensivo derecho. Con Santiago Escobar y luego en la etapa de Diego López, actuó en el costado del mediocampo, aunque lo hizo por el sector izquierdo. En su perfil, la labor puede resultar más favorable para el juvenil. Además, la función exige acciones de juego centralizado y la proximidad con Osorio, en este momento la fase ofensiva, aparece como una instancia de interacción para potenciar el valor de ataque.
El rol demanda un compromiso defensivo extra, que está vinculado con la vigilancia y control del lateral oponente. Assadi no domina un repertorio alto de los elementos de la marcación, pero sí cuando actuó por los costado exhibió disposición en la etapa de repliegue profundo. Como parte del bloque defensivo, mostró un correcto juego posicional, lo que en un hombre con dotes ofensivas puede ser clave para cumplir con la labor.