“El trato que recibí de la ministra Benado fue pésimo... me desilusioné y entendí las otras denuncias”
Bernardo Santander, ex jefe de División del Ministerio del Deporte, acusa una “cultura de cancelación” y realiza una grave denuncia sobre la infraestructura comunal.
En marzo de este año, a través de un boletín publicado en el sitio web, el Ministerio del Deporte presentó a los profesionales que implementarían las propuestas del Presidente Gabriel Boric. La División de Infraestructura y Recintos Deportivos, uno de los cargos más importantes con miras a los Juegos Panamericanos Santiago 2023, fue asumida por Bernardo Santander, ingeniero constructor y militante de Convergencia Social. Él se desempeñó en la cartera hasta el 31 de julio, pues la ministra Alexandra Benado le solicitó poner el cargo a disposición. A un mes y una semana de su salida, Santander habla por primera vez.
- ¿Cómo era la relación laboral con la ministra Benado?
- Fue una relación compleja desde el comienzo.
- ¿Por qué?
- Recuerdo que la subsecretaria (Antonia Illanes) me llamó para informarme que había sido considerado para liderar la División de Infraestructura. Yo era jefe de Construcción (Centro, Norte y Sur) en el Poder Judicial, y la subsecretaria recibió la recomendación. Luego de un par de horas, el mismo día, ella me volvió a contactar para decirme que la ministra no me quería en su equipo por unas deudas que tenía con una universidad privada y otras que figuraban en el sistema, pero que estaban prescritas. Como yo ya había renunciado oficialmente al Poder Judicial, la subsecretaria tuvo que imponerse ante la ministra.
- ¿Cómo fue su primer encuentro con la ministra?
- El primer día, en la primera reunión, me dejó sin el liderazgo de la infraestructura de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023 y dejó como líder a su jefa de Gabinete, Natalia Bravo, quién no tenía experiencia en materia de infraestructura pública.
- ¿Cómo siente que fue el trato de la ministra Benado hacia usted?
- Pésimo, pues nunca hubo cercanía, nunca hubo una relación grata y siempre desplegó una cultura de cancelación conmigo. Me solicitaba tareas incumplibles solo para fastidiar, porque yo cumplía igualmente con las entregas y no eran consideradas. Esto repercutió en el desempeño del avance de Santiago 2023 porque tuve que ir saliendo, poco a poco, de la segunda o tercera línea en que me tenía. Además, no consideró nuestra propuesta de “Plan Nacional de Infraestructura Deportiva”, aunque sí desplegó ante la Comisión de Deportes del Congreso nuestra fórmula de priorización de infraestructura a las comunas más vulnerables del país. Lo que no dijo allí es que sólo sería para comunas donde no hubiesen alcaldes de oposición.
- ¿A qué se refiere?
- Nos hicieron sacar a los alcaldes que no eran partidarios del Gobierno. Tuvimos que hacer un filtro medio extraño.
- ¿Qué dijo usted cuando le pidieron eso?
- La ministra Benado lo instruía de forma solapada, nunca directamente, ni por escrito. Esa situación dejó muy mal a todo el equipo, pues nuestro trabajo tenía que ver con posicionar infraestructura deportiva en los territorios donde había mayor vulnerabilidad, fuera descentralizado de Santiago y de las cabezas regionales, hubiera democratización en los procesos y con enfoque de género y sustentabilidad. Sin embargo, todo quedaba supeditado a si el alcalde era o no de oposición.
- ¿Había atrasos en los Panamericanos 2023?
- Sí, cuando llegamos al Ministerio había muchos procesos ralentizados por gestiones faltantes o pendientes. Se requería iniciar obras prontamente en cada recinto deportivo, donde evidentemente la preocupación estaba depositada en los que debían emplazarse en el Estadio Nacional, pues tenían los mayores atrasos y ya no podrían concurrir otras demoras por condición administración del riesgo o por afectación e incompetencias profesionales directas.
- El argumento de la ministra Benado es que los atrasos venían del Gobierno anterior, que había cosas que no estaban listas... ¿coincide?
- Creo que ese argumento tuvo cabida los primeros 30 días de nuestro Gobierno, luego del levantamiento y paneo real de la situación actual con que nos encontrábamos al momento de asumir. Después de eso ya había que hacerse cargo de los problemas, fueran heredados o no. Evidentemente esa declaración es una salida fácil, mediocre y simplista que debería borrarse para siempre del Ministerio. Ya estamos en esto y hay que trabajar en corregir las desviaciones en el plazo.
- ¿Cuáles eran las obras más complicadas cuando usted estaba en el cargo?
- El Centro Acuático siempre fue el buque insignia, pues no tenía resuelto el diseño, el Centro de Deportes Colectivos y Explanada de Deportes Urbanos no estaba en licitación, el Tenis y Atletismo en proceso licitatorio, pero con fechas erradas, pues su alcance de término superaba la fecha de los Panamericanos. Es decir, finalizaba en febrero 2024. Asimismo, había dos proyectos detenidos por falta de aprobación del Consejo de Monumentos Nacionales: el Centro de Deportes de Contacto y el Paralímpico. Otra obra que tiene un alto riego técnico es la Villa Panamericana y Parapanamericana. Afortunadamente ésta última está siendo administrada por el Serviu Metropolitano, por lo que tengo la certeza de que sabrán resolver la situación.
- Todas las autoridades dicen que la Villa Panamericana está bien encaminada. ¿Usted no cree que sea así?
- No están bien en los plazos. De hecho, nunca se nos entregó una planificación maestra que pudiésemos contrastar con el avance físico real y poder verificar desviaciones. El problema es que, al tratarse de un negocio inmobiliario privado, a través del Subsidio DS19, nuestra División no tenía mayor injerencia técnica, salvo lo que nos informaba el Serviu Metropolitano. Nuestra experiencia en materia de infraestructura indica que el proyecto ha consumido mayor plazo que el avance físico real que lleva. Es decir, está atrasada. También me llama la atención que las empresas que postulan a los proyectos siempre son las mismas.
- ¿Por qué cree que ocurre eso?
- Porque tienen la confianza del IND. Se reúnen en reuniones de lobby continuamente para entregarles información privilegiada que el mercado desconoce. En efecto, estas empresas solicitan retirar partidas de obra antes de la apertura electrónica del proceso licitatorio público, pedidos que son considerados por el IND y luego se resuelve emitir acta aclaratoria para subirla al Mercado Público. Eso, para la industria, ya es tarde, pues no tiene el tiempo de reaccionar.
- ¿Cree que la ministra Benado está capacitada para liderar el proceso de infraestructura de Santiago 2023?
- No, creo que le falta desarrollar sus competencias humanas y técnicas para liderar este tipo de proyectos. Además, en mi experiencia, ella está muy inserta y ejerce en sus acciones la cultura de la cancelación, aunque diga lo contrario en sus declaraciones. Ahora entiendo a los profesionales de Londres 38 que denunciaron esto, pues yo lo viví en primera persona.
- ¿Por qué cree que le solicitaron poner el cargo a disposición?
- Lamentablemente no tuve explicación alguna. Solo la subsecretaria Illanes, que sucumbió a las presiones de la ministra, me comunicó que yo no estaba en línea política con la jefatura, por lo cual me debía ir. Esa situación fue muy extraña, pues nuestro plan de infraestructura deportiva recogía todos los elementos técnicos y lineamientos políticos del Presidente Boric. Yo soy militante de Convergencia Social y fui parte del Sistema de Hogares de Menores. Estuve a cargo del Sename desde los 4 hasta los 18 años y viví en el Hogar de Menores Carlos Macera de Talcahuano. Las autoridades no ponderaron que esta decisión me cortaría la carrera profesional.
- ¿Está dolido?
- Me desilusionó la arrogancia de nuestras autoridades. Lamento el maltrato, pues solo quise colaborar y ser el funcionario que siempre ha apoyado al Gobierno. En este caso, con el propósito particular de poder entregar unos Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023 de excelencia. Ha sido un momento muy complejo, porque suponía que había llegado a un sitio distinto, con tratos que permitieran desarrollar nuestra habilidades técnicas y emocionales. Sin embargo, estuve preso de una cultura de cancelación, propuesta por la ministra.
- ¿Por qué decidió hablar ahora?
- Obviamente esta salida intempestiva me ha golpeado a fondo en lo emocional y no creo poder seguir soportando implacables aprensiones de manera silenciosa, pues estoy convencido que el silencio tiene que ver con una capacidad de resiliencia que se estimula con la habilidad de admiración que tengo sobre este Gobierno y en particular por nuestro Presidente Boric.