Es carabinero y arrasó en el PUMA Maratón de Viña: “Voy a jugarme todo por Santiago 2023″

Mauricio Flández arrasó en el PUMA Maratón de Viña 2022. El carabinero, que había sido segundo en el Maratón de Santiago, tuvo su revancha en Reñaca. En dos horas, 15 minutos y 24 segundos, cruzó la meta y recibió la ovación de la gente que llegó al Sector 1 de Reñaca.

Tal fue su contundencia que el funcionario que trabaja en CENCICAR (Centro Nacional de Control de Imágenes), le sacó más de cuatro minutos a su escolta Diego Insunza.

“El circuito te sacaba de ritmo porque era subida y bajada, pero venía bien preparado para asumir eso. Fueron seis meses de preparación para esto. Quise aprovechar las bajadas. Pasaba a 3:11 o 3:13. En el kilómetro 29 sentí una fatiga y quise estabilizar en 3:15, me recuperé en dos kilómetros y después salí a darle otra vez”, cuenta Flández a AS Chile.

Con su rendimiento en la Quinta Región, Flández se ilusiona con los Panamericanos. “Sería la tercera mejor marca nacional. En este momento clasifican dos, pero no creo que sea justo. No estoy en contra de otros atletas, pero hay uno que tiene la marca hace un año, no se podría validar eso. Se supone que el atleta que va a representar a su país tiene que estar en su mejor momento, bien. Ahora voy a prepararme para el Maratón clasificatorio en Temuco, que será el 16 de abril. Voy a ir a jugarme todo para conseguir el cupo a Santiago 2023″.

- ¿Cómo son las horas previas a una carrera de estas características?

- Mi alimentación fue basado en carne. Cada dos días, consumí carnes rojas. También comí muchas legumbres, arroz y mucha betarraga. Usé colágenos, como endulzante solo ocupo miel. También me inyecto Neurobionta una vez por mes. Consumo mucho hierro.

- ¿Y las horas de sueño?

- En las noches es más difícil porque tengo una hijita que despierta o yo mismo despierto para ver cómo está. En el día tomo siestas también. Al final son ocho horas de las 24 diarias.

La historia del campeón del PUMA Maratón de Viña

Flández se dedica de lleno al Maratón hace ocho años, pero todo comenzó antes. “A los 27 corrí por primera vez un Maratón sin saber lo que era. Fue en Santiago e hice dos horas y 28 minutos”, cuenta.

Pero correr siempre fue parte de su vida. Sus primeros recuerdos lo llevan a su etapa escolar en Valdivia. “Cuando estaba en quinto básico, en la escuela Arnoldo Bilbao Pilchuquin de Valdivia, nos hicieron correr desde un puente hasta el colegio. Era un kilómetro y medio y llegué sexto. Corrían niños de sexto, séptimo y octavo básico. Ellos decían ‘mira el cabro chico’ (ríe)”.

“Con mi familia somos de Tambillo en Valdivia. Salíamos a pescar con mi papá y me desafiaba a ver quién llegaba primero a la casa. Eran unos 700 metros. Él saltaba del bote y se iba corriendo y yo tenía que amarrarlo y lo seguía con botas”, rememora entre risas.

Flández también ha competido en el extranjero en Canadá, Líbano, Ecuador, Hungría y Portugal. “Me encantaría tener la experiencia en los maratones más famosos del mundo, pero los recursos que tengo son para mantener a mi familia. Invierto en psicólogo deportivo, entrenador, cámara hiperbárica, masajes. Mensualmente son 250 o 300 mil pesos”, cierra.