Jarry da batalla, pero Alcaraz se queda con el boleto para la final

El sueño de Nicolás Jarry (139°) en Brasil acaba de llegar a su fin. El chileno luchó hasta el cansancio frente al español Carlos Alcaraz, el dos del mundo, pero terminó cayendo por 7-6, 5-7 y 0-6 en las semifinales del ATP 500 de Río de Janeiro.

Jarry ingresó a la pista central ‘Guga Kuerten’ y rápidamente sacó a relucir su personalidad. Castigando con el servicio y la derecha, el chileno comenzó con una ventaja de 3-0. Su entusiasmo estaba a tope, tal como lo había demostrado en los partidos anteriores, e invitaba a la ilusión.

Con el paso de los juegos, eso sí, la batalla tendió a equilibrarse. Alcaraz, el último monarca del US Open, despertó y empezó a sacar lo mejor de su repertorio, generando daño con drop shots y con más de alguna derecha paralela en carrera.

En ese contexto, la primera manga se igualó 6-6 y todo debió definirse en el tie-break. Allí, afortunadamente, Jarry demostró mayor solidez y terminó vapuleando al español por 7-2. El tenista nacional daba una nueva muestra de caracter, incluso teniendo a gran parte del público en su contra.

En el segundo set, la historia comenzó muy pareja y con games más extensos de lo común. En virtud del resultado, Jarry exhibía tranquilidad y Alcaraz se veía un tanto más inquieto, pues no encontraba la fórmula para darle un giro al panorama.

Hasta el décimo juego, todo estaba emparejado. Tanto Jarry como Alcaraz festejaban sus aciertos y lamentaban sus errores, pero ninguno cedía su saque. Iban 5-5 y el tiempo de juego ya sobrepasaba las dos horas.

Sin embargo, en el duodécimo game el escenario se modificó. Alcaraz, que se había adelantado 6-5, quebró el saque de Jarry y estiró la definición a un tercer set. El público gozaba con el segundo aire del español (7-5).

En la última manga, Alcaraz salió con todo. Rápidamente se colocó 3-0 y, a partir de ahí, manejó el partido a su antojo. Se vio más entero físicamente y eso también le permitió darse el lujo de responder hasta las pelotas más complicadas.

Algunas se iban fijo por un costado, pero el hispano no dio ninguna por perdida. Hubo una que, incluso, contestó con un notable passing shot y terminó ganándose múltiples aplausos.

Al final, Alcaraz terminó demostrando toda su calidad y cerró la historia con un demoledor 6-0. El español disputará la final ante el británico Cameron Norrie.