“Llegué a llorar, las condiciones son paupérrimas”: el nuevo papelón del deporte chileno

Este martes se comenzó a disputar el Nacional Adulto Masculino de Balonmano en el Centro de Entrenamiento Olímpico. El certamen reúne a los ocho mejores equipos del país, pero el estatus de la competición no se condice con las instalaciones dispuestas para su desarrollo. Víctor Donoso, seleccionado chileno y jugador de MET Handball Club, denunció las pésimas condiciones en las que se disputó el partido inaugural, donde su club enfrentó a Usab.

De hecho, él y sus compañeros decidieron sentarse una vez comenzó el encuentro, a modo de protesta y para evidenciar su descontento. Así lo exhibió el balonmanista en Instagram. “Hoy es uno de los días más tristes que he tenido. No es digno de una final nacional”, dijo en la red social. Tras esto, AS contactó al jugador, con el objetivo de ahondar en la situación. Lo sorpresivo es que el torneo se desarrolla en el Centro de Entrenamiento Olímpico, la misma locación que hace unas semanas albergó los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.

“Esto tiene un trasfondo que viene de antes”, adelanta Donoso. “En su minuto, la Liga Nacional se atrasó, supuestamente, por los Juegos Panamericanos, porque no podían pasarnos las canchas, pero yo sé que se atrasó por mala gestión. Después, se propuso que jugáramos en marzo, pero el IND no aceptó, porque no se puede utilizar el presupuesto de 2023 en el 2024. Yo fui parte de las reuniones donde se decidió que jugáramos ahora y se nos aseguró que en las canchas del Centro Deportivo Olímpico habría arcos y mallas”, complementa.

- Entonces, ¿qué pasó este martes en el debut?

- Llegamos al CEO y lo que veo son condiciones desastrosas: una cancha llena de polvo, graderías peligrosas al lado, arcos endebles que se desarmaban solos, no había mallas. Yo le hice el reclamo a la encargada, Karlha Andrade. Le dije “no se puede jugar, no hay condiciones”, porque sin mallas se pierde la esencia del balonmano, desde la salida rápida, el contragolpe, el balón se va y se ensucia, y la respuesta de la organización fue “hay que jugar, es lo que hay”. Me dicen que el CEO no les pasó las mallas y eso es todo. Yo me estaba oponiendo a jugar por mi trayectoria, once años de profesionalismo, todo lo que he vivido, y estas son condiciones paupérrimas para una final nacional, que reúne a los mejores de Chile. Me parece gravísimo. Yo, dos minutos antes, decido jugar, porque entendí a mis compañeros. Primera vez que MET clasificó a un Nacional y teníamos todas las ganas de participar. Así que, a modo de protesta, decidimos sentarnos en la cancha, como lo hicieron antes las chicas del fútbol femenino. Se ha perjudicado al deporte. Lo que me parece peor es que los otros clubes comentan su descontento, pero no hacen nada.

- Usted reclamó también que Usab no había tenido fairplay, porque les anotaron un gol mientras ustedes estaban sentados.

- Para mí es un tema de ética deportiva, de fairplay. Si tú ves que el otro equipo está protestando, tira la pelota para afuera y yo te la devuelvo después, porque estábamos protestando por las condiciones de todos, no sólo de nosotros. Dada la casualidad, perdimos el partido sólo por un gol. Quizás, aunque no hicieran ese gol, lo podríamos haber perdido igual, pero da para pensar. Me parece muy poco ético y de muy malos valores deportivos lo que hicieron, de querer ganar a toda costa.

- Hace unas semanas usted obtuvo una medalla en Santiago 2023 y ahora se encuentra con esta situación. ¿Cómo lo toma?

- Me da mucha pena, yo llegué a llorar antes del partido. Les dije a mis compañeros que mis valores deportivos no me dejaban jugar así. Creo que las condiciones en Chile están, pero es mala gestión solamente. Esto es una consecuencia de lo que se vio en Santiago 2023, particularmente con el balonmano. Se llovió un recinto, por ejemplo. Lo que está pasando es, netamente, culpa de la organización de la liga y de la Federación, que no fiscaliza. Aquí hay gente que no está preparada para gestionar un torneo nacional.

- Incluso, Emil Feuchtmann señaló que le parecía una locura lo que había pasado, que había que denunciarlo.

- Es que nosotros, tristemente, vivimos otra realidad. Llegamos a Chile y nos da tristeza que las condiciones aquí sigan así después de tanto tiempo, que el balonmano esté así es chocante. Para mí lo peor es que la gente ya se acostumbró a esto, los equipos y los jugadores dejan que les metan el dedo en la boca. “Es lo que hay”, dicen todos, y yo te puedo asegurar que no es lo que hay. Lo que falta es poder de gestión.

“Hay poca ética y conflicto de interés”

- ¿Cómo espera que se resuelva este hecho?

- Yo voy a hacer todo lo posible por mejorar las condiciones del balonmano en Chile. Tengo el apoyo de mi club, de MET, que estoy muy agradecido de que compartamos los mismos valores, estoy alineado con ellos. Y tengo el apoyo de jugadores también. Yo espero que, en un futuro, la liga se organice con la gente correcta. Con decirte que uno de los organizadores de la liga, Diego Baeza, vive en Alemania. Dirige la liga desde allá. Teobaldo Díaz, juega de portero en la Usab y organiza las programaciones y es la cara visible de la liga. Es la misma persona que responde el WhatsApp y dice que si no jugamos, perdemos por walk over. Hay poca ética y conflicto de interés. El entorno de la gente que organiza esto es el incorrecto. Tiene que haber gente que sepa de balonmano en las ligas y que quiera trabajar por amor al balonmano y no sólo por dinero. Yo sé que a todos nos mueve el dinero, pero no puede ser lo único. Esto es desde el presidente de la Federación, directivos, gente de los clubes. Falta gente que no sólo busque hacer carrera política y sí ayude al balonmano a crecer.

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