“Me han dicho que soy un campeón de la vida; ahora escribiré un libro para compartir lo que he pasado”

Vicente Almonacid es una de las figuras del Team ParaChile y lo demostró en Santiago 2023. El nadador ganó una medalla de oro y otra de plata en ese certamen y hoy recuerda sus actuaciones con mucha emoción. “Fue un campeonato mágico, el mejor de mi vida”, confiesa a AS en medio de un evento de Nike.

Almonacid profundiza y lo hace con un rostro que refleja satisfacción. “Pude competir en casa, con mi familia, con mis amigos, y estar dentro de la piscina, mientras todos están gritando tu nombre, realmente fue algo muy especial... Cantar el himno con tu gente, y más en el momento en que se corta la música, fue muy lindo. Es algo que voy a guardar en mi corazón”, relata el deportista.

- ¿Le pasó que, cantando el himno, recordó el inicio de su camino en el deporte y todos los esfuerzos que ha hecho?

- Sí. Para mí, las medallas son muy especiales por el camino que hay detrás. Hay mucho esfuerzo, muchos momentos en los que uno quiso rendirse y desistir, pero sobreponerse a eso y ser persistente y resiliente te hace lograr grandes cosas.

- ¿La gente lo reconoce más después de los Parapanamericanos?

- Sí (sonríe). Voy en la calle y a veces me saludan. El otro día, por ejemplo, fui al cine con mi polola y un tipo se acercó a decirme ‘hola, ¿cómo estás? ¿Tú eres Vicente? Felicitaciones por lo que hiciste en los Juegos’. El cariño de la gente se sintió mucho.

- Usted nació con una fibromatosis agresiva. ¿Cómo fue su infancia?

- Yo nací con un tumor cancerígeno en el dedo índice de mi mano izquierda y ahora, después de 22 operaciones, radioterapia y quimioterapia, me encuentro desarticulado de hombro y escápula. Y en cuanto al deporte, en realidad siempre formó parte de mi vida. Practiqué vóley, fútbol, handball, básquet, running, skate, longboard... hasta que llegó la natación, que se robó mi corazón desde el primer minuto. Se convirtió en mi pasión y cada día me enamoro más de este deporte.

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- ¿Fue chocante aceptar que debían amputarle una parte de su cuerpo?

- Yo lo veía como un desafío. Nunca lo vi como algo negativo en mi vida. Obviamente dificultaba mi vida en cierto punto, pero lo veía como un desafío de poder aprender a vivir con un brazo y reinventarme como persona. Creo que no pudo haber una mejor reinvención, porque hoy vivo del deporte, de mi cuerpo, y me gusta realizar actividad física todos los días.

- ¿Alguna vez se burlaron de usted porque le faltara una parte de su cuerpo?

- Cuando era más pequeño e iba en el colegio, sólo tenía cortado el dedo índice de la mano izquierda. Y sí, sufrí de bullying y me afectó en algún momento, pero después, con el deporte y las personas que sí me tiraban para arriba, salí adelante.

- El deporte fue clave, entonces...

- Me sirvió mucho para conocerme y aceptarme como soy. Fue el primer paso... Ahora me encanta cómo es mi vida. Soy feliz con lo que tengo y con todo lo que he logrado.

- ¿Siente que le ha ganado a la vida?

- (Sonríe) Generalmente, mi entrenador es el que más lo dice, que soy un campeón de la vida. Lo dice mi polola, mi mamá, y si todos sienten que es así, no los puedo desmentir. Siento que le he ganado a muchos desafíos, pero ese no es mi techo. Puedo seguir cumpliendo sueños.

- Al principio de la conversación, usted me decía que las medallas que ganó le hicieron recordar las veces que quiso rendirse. ¿Cómo lo ha hecho para no decaer?

- Tengo una red de apoyo gigante. Si dijera que esto lo hago solo, te estaría mintiendo. Está mi familia, mis amigos, mi polola, mi equipo... Todos me asisten día a día para poder lograr mis sueños y gracias a ellos no he decaído. Cuando fallas y las cosas no salen como quieres, es fácil pensar en desistir, pero hay gente detrás tuyo creyendo y que te hace volver a creer en ti mismo. Te hacen pensar en las cosas que has pasado, en lo que has superado, y eso te hace seguir adelante.

- ¿Qué mensaje les enviaría a esas personas que de repente tienen ganas de rendirse?

- Yo creo que todas las cosas que pasan son para aprender, para enseñarte que puedes lograr cosas más grandes. Yo, por ejemplo, en Tokio competí con un tumor en el mediastino, apretando mi garganta, y logré salir finalista olímpico. No era lo que quería, pero competí en unos Juegos de muy alto nivel, con un tumor en la garganta.

- Es admirable...

- Después llegué a Chile, me operaron y a los 10 meses salí campeón del mundo. Si a mí me hubiesen dicho cuando pequeño que iba a hacer eso de grande, realmente yo no me lo creía. Me demostré a mí mismo que soy capaz de mucho más de lo que pienso. Creo que todos debemos ponernos ese pensamiento en la cabeza, ya que los límites los pone cada uno.

- ¿Le gustaría traspasar su experiencia, quizás, a un libro?

- Como confesión, estoy escribiendo un libro (sonríe) y me gustaría plasmar todo lo que me ha pasado. Me encanta mi vida y me gustaría compartirla con los demás.

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