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“Me han pasado cosas fuertes, pero sé sufrir... ahora jugaré en Chile, estoy viviendo un sueño”

Con 28 años, jugará el partido más importante de su carrera en un evento de clase mundial que recibirá Santiago. “Quiero ver a toda mi familia mirándome en la tribuna”.

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“Me han pasado cosas fuertes, pero sé sufrir... ahora jugaré en Chile, estoy viviendo un sueño”

A sus 28 años, Sebastián Muñoz está a días de jugar el partido más importante de su carrera. El coquimbano, que hace 10 años apostó con todo por un deporte prácticamente desconocido en Chile, será uno de los chilenos que jugará el cuadro principal del Premier Pádel P1 Santiago, correspondiente al circuito más importante del mundo. Tan grande es el evento, que ‘Seba’ lo grafica con una frase muy potente.

Esto en tenis, es como jugar un Grand Slam”, cuenta en entrevista con AS Chile.

Pero para llegar a este presente, Muñoz tuvo que sufrir mucho. Una rotura de un disco y una hernia en la espalda lo golpearon en 2022, justo en el partido más importante de su carrera hasta ese momento. Fue en el Premier Pádel de Mendoza, cuando luego de un game, sintió un pinchazo que lo cambió todo.

“Me tuvo nueve meses sin competir y es como que para la gente me escondí del pádel en ese tiempo. Con ‘Nacho’ Leyht éramos la pareja número del país de forma indiscutida. Pero justo me pasó eso”, indica.

- Y curiosamente, fue en un torneo de Premier Pádel.

- Sí. Quedé como con un lumbago. No lo podía creer, porque era el partido más importante de mi vida. No pudimos terminar el set, porque no podía seguir.

- ¿Cuánto le impactó a nivel mental vivir esa situación?

- Siempre he tenido la suerte de ser muy fuerte mentalmente. Me han pasado cosas fuertes a nivel personal, pero sé sufrir... e imagínate, ahora voy a jugar en Chile, estoy viviendo un sueño. Siempre pienso que todo pasa por algo y que algún día tendré una revancha. No me metí en el hoyo de pensar ‘pucha, era el partido más importante de mi vida’. Otro ejemplo: hace cinco años me corté el tendón de Aquiles y a los ocho meses era titular en el Mundial. Mi esfuerzo y mi perseverancia siempre han estado y me han dado lindos premios.

- Tuvo un disco roto y una hernia. ¿Hubo alguna duda o recomendación médica sobre seguir jugando o no era una lesión tan grave?

- Nunca. Yo pasé por dos médicos antes de llegar al indicado y él, muy tranquilo, me dijo que no era una lesión genética y muy común en deportistas. Me comentó que la tuvieron Gonzalo Lama y Tomás Barrios también. Lo que más tranquilo me dejó fue que me dijo que si yo era prolijo y hacía mis ejercicios de prevención, podía jugar igual o incluso mejor a nivel físico que antes.

- Han pasado dos años desde ese momento. ¿Ve el torneo de Santiago como su revancha?

- Totalmente. Te contaré algo. Después de la lesión, he seguido muy firme en cuanto a los trabajos de prevención de lesiones. Cuando ganamos el cupo en la semifinal del segundo selectivo, fui de inmediato al kinesiólogo y ese trayecto de unos 40 metros, lo hice casi llorando pensando en lo que había pasado en Mendoza. Pensé en la revancha con mi partner, en Chile y con mi familia. Fue muy linda esa caminata.

La arriesgada apuesta que resultó

- ¿Cómo maneja la ansiedad a tan pocos días de jugar?

- Como trabajo mucho, los días se me pasan muy rápidos, pero estos han sido eternos (ríe). Estoy muy ansioso. Lo único que quiero es estar allá. Ha sido un poco complicado manejarlo, pero lo vamos llevando.

- Hace 10 años que está dedicado de lleno al pádel como jugador y profesor. ¿Pensó en un momento que esa apuesta no le iba a resultar? ¿Meditó dejarlo?

- Tú bien sabes que hace 10 años, en Chile prácticamente nadie tenía idea de lo que era el pádel. Mi círculo me decía ‘¿qué estai haciendo?’, pero siempre tuve ese instinto de ‘va a resultar’. Un día, mi papá me dijo una frase que me quedó marcada para siempre.

- ¿Cuál?

- ‘Si te dedicas a esto con el máximo de tu esfuerzo, te aseguro que vas a ser más exitoso que la gente que te rodea’. Me marcó porque me la dijo mi viejo y porque mis amigos estaban todos en la U estudiando y yo me había tirado a la piscina por un lado nada que ver. Yo quería ayudar a mi familia, y para eso me perfeccionaba en lo que hacía. Tomé muchos cursos para ser profesor de pádel, dejaba la vida en los torneos del circuito nacional, todo lo hacía al cien por ciento. Hoy también soy emprendedor, entonces el pádel se convirtió en mi vida.

- Junto a Ignacio Lehyt dominaban el circuito chileno antes de su lesión. Luego, pasó mucho tiempo sin que jugaran juntos. ¿Cómo se dio la vuelta?

- Después de unos resultados malos que tuvimos separados en unos selectivos, nos juntamos a conversar para probar y ver cómo nos iba. Quedamos de jugar en Punta Arenas y era el todo o nada, porque yo no tenía ranking y ‘Nacho’ no venía en un buen momento. Fuimos y salimos campeones sin perder un set (ríe). Hace poco sacábamos la cuenta y han sido seis años juntos de puro éxito.

- ¿Con qué sueña para el día del debut en su casa?

- Mi postal es poder jugar, ser competitivo, y ver a toda mi familia mirándome en la tribuna. Yo con eso, de corazón, voy a ser muy feliz.