COPA DAVIS
“Me llamó para saber si podría viajar; corrí el riesgo”: la serie más emotiva de Massú
Sonia Fried, madre de la leyenda, habló con AS sobre la otra gran preocupación que tuvo su hijo este fin de semana. “Él lo da todo”, dice.
Recién pasada la medianoche, Chile pudo certificar su presencia, nuevamente, en el Grupo Mundial de la Copa Davis. Pero para eso, tuvo que sufrir muchísimo ante Perú, que dio batalla hasta el quinto punto de la serie. Tan tenso fue todo, que Nicolás Massú festejó en el suelo y no pudo contener las lágrimas.
Es que Massú vivió una carga emocional muy grande en estas horas. No sólo estuvo preocupado de lo que sucedía en el estadio Nacional, sino que la catástrofe generada por los incendios en la Región de Valparaíso también fue un tema que lo sacudió. ¿El principal motivo? No sabía si Sonia, su madre, podría viajar desde Viña a acompañarlo en la serie.
“Ayer (sábado) me preguntó qué pasaba, porque como estaba en Viña con todas las desgracias, si iba poder viajar o no. Yo le dije ‘no te preocupes, llego como sea’ y aquí estamos”, cuenta la ‘Tía Sonia’ a AS.
“La verdad que corrí el riesgo. Vivo en frente de la comisaría y no encontré a ningún carabinero. Llamé al 133 para ver si estaba despejada la Ruta 68, porque por el otro lado no viajé nunca manejando. Me arriesgué, vine y gracias a Dios pude llegar justo a tiempo para estar presente”, indica.
La madre del doble campeón olímpico vivió dos jornadas muy especiales. Tal como sucede cuando Chile juega de local, fue ovacionada y recibió el amor del público. “La gente... son tan cariñosos. Se pasan realmente. Me siento muy feliz ahí en el court. Cada vez es más, ojalá nunca se termine ese cariño, porque me hace muy feliz”, comenta.
- ¿Y de su hijo qué puede decir?
- Yo me siento muy orgullosa por él y él a la vez da todo y más, porque realmente no es lo único que hace. Tiene otras actividades y cumple todo. Se bajó del avión de venir de Australia derecho aquí a entrenar. Sabe sus responsabilidades y lo hace con mucha pasión, con muchas ganas porque es lo que le gusta, así que me alegro por él. Se lo merece todo y más.