ENTREVISTA AS
“No soy una superestrella; tengo una vida normal… lo más duro es dejar a mis padres y mi novia”
Con 22 años, es el número uno del mundo en su deporte. Esta semana, compite en Chile, donde ya ganó la temporada anterior. “Fue un punto de inflexión para nosotros”.
Arturo Coello entra a la sala de conferencias de prensa del Movistar Arena luego de recibir un emotivo regalo: el artista chileno Ale Moreno le entregó un retrato de una foto suya del día que ganó la final del torneo de Chile que jugó en 2023, y que pasó a la historia por ganar tres sets (en el pádel sólo hay que ganar dos) por un increíble error arbitral en el conteo del marcador.
En ese salón, recibe a AS Chile, para hablar de sus días en el país del que tiene muy lindos recuerdos. El día que fue campeón, cumplía un año de noviazgo con Maica, su pareja.
Un detalle del saludo a este medio es que se nota de inmediato que aún no supera del todo la fuerte gripe que lo afectó en Argentina. “Me pegó muy fuerte el resfrío de Mar del Plata. Estamos tratando poco a poco de recuperarnos”, cuenta. La congestión aún se nota. “Fui yo primero y espero no ser el culpable de Agustín, pero tiene toda la pinta”, comenta entre risas.
- ¿Cómo fueron esos días sin estar al cien por ciento? Agustín Tapia estaba pálido el día de la final...
- Contra Ale (Galan) y “Chingo” (Federico Chingotto) me pilló ya al final (del resfrío) y los días más duros fueron del martes al viernes y sábado (semana anterior). Ahí casi no podía dormir y es verdad que lo he pasado bastante mal. El domingo descansé un poquito mejor, pero el cuerpo lo sentía muy débil. Aún así hicimos un buen papel, jugamos muy muy bien y los chicos fueron justos vencedores. Pero es verdad que se nos ve, y la gente también pregunta y obviamente no nos gusta poner excusas, pero la gente es consciente de lo que hay y sobre todo lo que tú dices: a Agustín se le veía la cara desencajada. Hizo bastante para cómo estaba. Somos una pareja que lo da todo y nos motiva poder ganar un torneo haciendo un buen papel estando mal. Eso nos dice que somos luchadores.
- Respecto a la preparación en Chile, ¿han podido entrenar en el Movistar Arena?
- Hemos tenido que buscar clubes porque es verdad que con el retraso de un día la jornada está bastante colapsada y los horarios son un poco extremos: o a las 7.30 de la mañana o a las 10 de la noche, y en nuestro estado, preferimos entrenar a horarios más normales.
- El año pasado, ni bien ganó el torneo en Santiago, buscó su celular para llamar a su novia porque estaban de aniversario. ¿Lo pudo acompañar esta vez?
- Tuve la suerte que pudo estar conmigo en Mar del Plata, coincidió. Ella llegó el martes (de la semana pasada) y se fue el lunes y ha sido un apoyo muy grande, sobre todo porque han sido muchos días fuera de casa. También con mi manager, entre los dos, me cuidan mucho y un poquito de calor de familia, viene bien.
- Chile se le da muy bien en cuanto a resultados ya sea oficiales como en exhibiciones. ¿A qué lo atribuye?
- Las dos veces que he venido antes nos han tratado con un cariño increíble, llenan el estadio siempre y eso es maravilloso. El año pasado nos fuimos muy reforzados en el torneo de principio de año, fue un punto de inflexión para nosotros el poder superar una situación nueva y eso nos dio un impulso muy grande para el resto de la temporada.
“No pienses que soy una superestrella...”
- ¿Qué es lo mejor de ser usted como figura pública?
- No te pienses que soy una súper estrella. Al final, tengo una vida más o menos normal, tengo cosas buenas y malas. Es verdad que a día de hoy por quien soy, accedo a sitios o cosas que la gente normal no puede y eso es bonito porque vivo experiencias nuevas.
- ¿Y lo peor si es que hay algo?
- Hay pocas cosas malas, la verdad. Un poco el tema de los viajes, que al final es lo más duro para mí, porque dejar a mis padres, mi familia, mi novia, y estar a muchos kilómetros es lo más duro. Si pudiera cambiarlo, sin duda que lo haría. Estar cerca de mi abuela, de mi hermano, que ahora se acaba de ir a España con escalas y un viaje larguísimo, mis amigos… son la clave, es la vida más allá de los resultados. Es la familia, el cariño, estar cerca de la gente que quieres y yo diariamente es lo que echo de menos.
- ¿Es consciente de lo que ha logrado a tan corta edad?
- Un poco sí. La verdad que el trabajo que hemos hecho de pequeño con mi equipo ha sido muy grande pero es verdad que estamos logrando cosas muy bonitas. Soy una persona muy ambiciosa por naturaleza y siempre quiero más y más, no me sacio. Y bueno, lo dice Bela (Fernando Belasteguin) ahora que tiene muchos más años: él va a empezar a disfrutar lo que ha logrado quizás cuando se retire y a mí espero que me quede mucho tiempo de, entre comillas, sufrir para luego disfrutar lo logrado.
- ¿Y cómo se lidia con la presión del día a día?
- Es mucha, ¿no?, porque al final una situación muy sencilla porque la gente lo va a entender: estamos malos, pero hay que seguir. No hay tiempo para descansar, el ranking está muy apretado, hay que estar todas las semanas a tope y es el camino que hemos elegido. Mucha gente lidia con situaciones mucho más fuera del deporte y nosotros tenemos de la suerte de hacerlo y agradecidos. Como todo trabajo, tiene las partes buenas y malas.
- ¿Sigue otros deportes para distraerse?
- Soy seguidor del tenis y del fútbol a día de hoy, mucho. Disfruto mucho de ir a verlo. Tengo la suerte de ir a ver al Madrid que, por cierto, el sábado juega la final de la Champions y el tenis cuando voy a Madrid. Esos los dos deportes que más sigo. Con la NBA, el horario estadounidense es más complicado. ¿Algún equipo? Siempre de los Lakers.
“Cuando él está cómodo y suelto, es el mejor jugador del mundo”
- ¿Cómo surge el “Bien, Agus” cuando su compañero comete un error?
- Surge porque creo que Agus es un jugador distinto, que necesita de su originalidad y de buscar cosas, con lo cual siempre le animo a que no se quede corto con el proponer. Que busque hacer más y más cosas porque en donde él está cómodo y suelto, es el mejor jugador del mundo. Yo creo que sería un error reprimir a Agus y tratar de que fuera un jugador que no tenga errores no forzados, porque donde él es un animal, es cuando está suelto.
- ¿Hay algún golpe que los seguidores no hayan visto todavía?
- Hay muchos golpes que no han visto que son una locura, que hace entrenando a veces y dices que es imposible que los haga y los hace. Yo al lado no estoy ni cerca de poder hacerlos, pero los disfruto.
- ¿Los intenta?
- Los intento y de hecho, son motivo de burla durante el día porque obviamente no tengo la facilidad que él tiene y son mucho más arrítmicos los movimientos míos (sonríe).