“Queremos que el rugby sea el deporte más practicado en Chile después del fútbol”

Es innegable que el rugby en nuestro país ha alcanzado un nuevo estatus mediático. El pasado 16 de julio, miles de chilenos siguieron, desde la distancia, la histórica clasificación de Los Cóndores al Mundial, luego de vencer en el repechaje a Estados Unidos en Denver. Antes del partido se despertó un interés que sorprendió a muchos, pero del que ya se había dado muestras una semana antes, cuando mucho público llegó en una tarde lluviosa al Estadio Santa Laura para ver el duelo de ida ante los norteamericanos.

Francisco Urroz, seleccionado y pieza fundamental en la hazaña conseguida, lo recuerda. “Lo de Santa Laura fue impresionante, hubo mucho apoyo de la gente. Eso, de todas maneras, influyó en el partido, no tengo dudas. Sabíamos que había muchas entradas vendidas, pero claro, con esa lluvia, estaba la opción de que mucha gente se bajara. Pensábamos que eso iba a pasar, pero no fue el caso. Había casi diez mil personas con lluvia y frío y eso nos dio una energía distinta a todos, para dejar la serie abierta”, señala, en diálogo con As.

El fly half, quien es hermano de la hockista nacional Manuela Urroz, cree que la trascendencia de este logro será el punto de quiebre para una disciplina que espera ganar masificación: “Ha habido mucha difusión, la clasificación salió en muchos medios. Hemos tenido mucha exposición y eso ayuda al rugby. Va a ser aún más cuando se acerque la fecha y estemos ahí. Los partidos los va a ver mucha gente en Chile y también habrá muchos otros que viajen a vernos. Nosotros queremos que el rugby sea el segundo deporte más practicado en Chile después del fútbol”.

- Ahora que ya pasaron algunas semanas de la clasificación, ¿logró asimilar lo que consiguieron en Denver?

- Es difícil asimilar algo tan grande, algo que nunca habíamos conseguido. Yo creo que nos vamos a ir dando cuenta con el tiempo. Con lo que vaya a venir. Todavía queda un tiempo para el Mundial y es algo nuevo para todos nosotros. Cuando se esté acercando la fecha nos vamos a dar cuenta de lo que conseguimos.

- ¿Qué tan importante fue el DT, Pablo Lemoine, en este proceso?

- El rol de Pablo es fundamental. Fue el líder de este grupo, el que llegó a cambiar todo lo que había antes y se notó, desde el primer minuto. Nos abrió los ojos y nos marcó la ruta que había que seguir para lograr grandes cosas. Nos hizo soñar y comprometernos con un proyecto nuevo que se concretó con esta clasificación al Mundial.

- ¿Y cómo fue este nuevo plan de alto rendimiento que implementó él?

- Fue durísimo, de mucho entrenamiento, dedicación y sacrificio. El punto de inflexión para el equipo fue justamente cuando nos proponen este plan de alto rendimiento, algo que no había anteriormente. Íbamos a tener que entrenar todos los días juntos, todas las mañanas, sacrificando trabajos y estudios. Creo que eso marcó una diferencia. No era lo que nosotros estábamos acostumbrados a hacer, y permitió los resultados que hemos tenido en el último tiempo.

- Usted se tituló hace un tiempo de médico cirujano. ¿Cómo logró compatibilizar una carrera así de demandante con un proceso mundialista?

- La verdad es que fue muy difícil compatibilizar las dos cosas. Es una carrera bastante exigente y el deporte también requiere de mucho tiempo. Tuve que organizar los estudios, los tiempos de evaluaciones, de viajes, para poder lograrlo. También recibí ayuda de la Universidad de Chile, que estaba al tanto de mi situación, y se hacía un poco menos complicado. Fue bastante difícil, pero creo que organizándose, estando realmente comprometido, se puede.