“Sería casi dictatorial poner al rodeo como deporte nacional; hay que evolucionar”

A Eliana Albasetti le cambia el rostro cuando le preguntan por el Santuario Empatía, la fundación de la que es cofundadora. La organización que rescata animales “de consumo humano” es su gran pasión, es una lucha que está dispuesta a dar y es un legado que le quiere dejar a sus hijos. Desde ese espacio, y en conjunto con la fundación Animal Libre, también se ha transformado en firme opositora del rodeo.

En diálogo con AS, en el marco de la campaña ‘día de la niñez’ de tiendas Corona, la creadora de contenidos se refirió al tema: “Nosotros somos una familia vegana y estamos totalmente en contra del uso y abuso de los animales en cualquier índole”.

“Consideramos que el rodeo cada vez tiene menos adeptos. A la población en general le parece que no es agradable divertirse con el sufrimiento de un animal, más allá de que estamos claros de que es una tradición. Hay que evolucionar en torno a la empatía, a la paz y a tratar de hacer el menor daño posible”, agregó Eliana Albasetti.

- Hay gente que considera el rodeo como un deporte. ¿Qué le parece a usted?

- Es una practica, no es un deporte. Según el Ministerio del Deporte, cuando existe un maltrato animal en la actividad, no se puede llamar deporte. Deberíamos sacar de la ecuación a los animales porque no son maquinas y si quieremos hacer deporte, que lo hagamos nosotros, no a merced del sufrimiento de algún ser que siente.

- Usted ha participado en iniciativas del Congreso y justamente ahí, siete diputados de RN presentaron un proyecto de ley que declara el rodeo como deporte nacional...

- Sí, esta semana tuvimos varias reuniones. Estamos tratando de frenar ese proyecto porque si eso se concreta, se triplican los recursos y son dineros que podrían ir a otras cosas que Chile necesita, como salud, educación o priorizar otros deportes. Tenemos grandes deportistas que deben hacer eventos, completadas y rifas, y estaría bueno que esos recursos vayan a ellos y no al rodeo, que ya tiene recursos.

- ¿Se corrieron los límites de la discusión? El propio Presidente (Gabriel Boric) cambió de postura...

- Cuando el Presidente Boric dijo que iba a terminar con el rodeo yo me puse a hacer puerta a puerta con un montón de organizaciones y lo empezamos a apoyar de una manera más presente y potente. Y fue un cachetazo muy fuerte que tres días antes de las elecciones él cambiara su postura. Fue doloroso, pero en la vereda del frente teníamos a (José Antonio) Kast, que es la insignia del rodeo. Se votó con menos fe, pero igual votamos por el que da menos lugar al rodeo. Hoy el problema es que la mayoría del Congreso es de derecha y ellos están a favor del rodeo y de tener contentas a personas que financian muchas cosas del país. Está difícil.

- ¿Cómo están trabajando específicamente?

- Hemos tenido muchas reuniones y hemos hecho pensar a mucha gente. Creo que ese es el paso: diálogo, hacer reaccionar a las personas y tratar de mostrarle a la gente que hay encuestas de Cadem y Adimark, que dicen que el 75% de las personas no se identifica con el rodeo y que un 85% de los chilenos cree que es un maltrato animal. Sería casi dictatorial poner al rodeo como deporte nacional, cuando la mayoría de la gente le parece que no es algo bueno. Nosotros tuvimos un rescate...

- ¿Cómo fue?

- Ismael era un novillo que quemaron vivo porque no quería correr. Estuvo internado y lamentablemente falleció. Lo curábamos nosotros con voluntarios, después estuvo internado en una clínica de Melipilla y murió porque tuvo una falla multisistémica. Tenía el 50% del cuerpo quemado. Yo rescaté vacas y convivo con eso, entonces cuando me dicen ‘tu no sabes nada de esto’, disculpa, yo sé en primera persona lo que eso significa. Tenemos una abogada que se llama Celeste Jiménez y que se encarga del maltrato animal. Hacemos decomisos y querellas.

- ¿Qué otros animales han recibido en el Santuario Empatía?

- Es el tercer santuario que hay en Chile. Tenemos 32 animales, entre vacas, chanchos, gallinas, cabras y corderos. Se hace por vía judicial o si hay algún tema particular, como cuando algún chanchito se lanza desde un camión. Cada uno tiene una historia, viven en el Santuario durante toda la vida, uno trata de regalonearlos lo máximo posible para que tengan una vida preciosa como siempre debió ser.