ADN RadioConcierto Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

“Alexis, por favor ándate del Inter”

La plegaria no proviene de cualquier remitente. Es de Arturo Vidal, quien en una de sus transmisiones a través de Twitch le aconsejó a Alexis Sánchez dejar el Inter de Milan y buscar un nuevo destino.

Arturo Vidal y Alexis Sánchez se conocen bien, casi desde niños. Tienen casi la misma edad y los dos podrían perfectamente estar en el podio de los mejores jugadores chilenos de todos los tiempos. Ambos compartieron selección en el histórico tercer lugar en el Mundial de Canadá 2007 y son los estandartes más reconocidos de la mejor generación de jugadores de toda la historia, la generación dorada. Jugaron juntos en Colo Colo, empezando su carrera y muchos años después compartieron vestuario, precisamente, en el Inter de Milan.

Entonces, Arturo Vidal sabe de lo que está hablando. Sabe de las condiciones de Sánchez y también del entorno del cuadro italiano, donde el delantero viene remando de atrás y apenas acumula algunos minutos en partidos secundarios o en la fase final de los pleitos de Serie A.

¿Merece Sánchez jugar más en el Inter? Si lo analizamos como expresión de deseo, las palabras de Vidal quizás coincidan con la mayoría. Todos queremos ver a Sánchez con más actividad, con una secuencia más regular de partidos. Los goles y las buenas actuaciones deberían llegar como consecuencia de eso, como ha sido en toda la carrera del tocopillano. Pero debemos considerar algunos elementos con más distancia: Sánchez se integró demasiado tarde a la escuadra, sin hacer una pretemporada adecuada. Y si lo miramos desde la óptica del entrenador, Sánchez es una alternativa que suma en un plantel, tal vez no desde el arranque, pero valioso en el plan de partido. En otras palabras, aunque suene frío, Alexis es un suplente de lujo para el Inter.

En esta ecuación falta la mirada más importante de todas, la del jugador. Sánchez ha demostrado su linaje en todos los equipos donde participó. Y su gen competitivo se mantiene inalterable. Sus decisiones siguen teniendo la competitividad como un factor esencial. Con mejores o peores campañas, con más o menos protagonismo, Sánchez suele enrolarse en equipos que pelean cosas importantes a nivel local y continental. Mal que mal, está en el subcampeón europeo y eso no es poco.

Será determinación suya mover la aguja hacia otro lugar, uno donde tenga más minutos o donde la oferta económica sea tan suculenta que no pueda decir que no. El jugador más trascendental en la historia de la Selección chilena se ha ganado el derecho de decidir el devenir de su destino futbolístico, con las consideraciones que él estime conveniente. En el Inter, en Arabia, en Argentina o en cualquier latitud, si así lo quiere.