Caminar y mascar chicle

El torneo lleva siete fechas, poco para sacar conclusiones demasiado tajantes. Pero hay ciertas tendencias que indican una ruta. Hay un grupo de equipos más afiatados que encabezan el pelotón. La carrera larga irá filtrando a los que cuentan con un mayor plantel para disputar la corona. Hay otros que exhiben rendimientos preocupantes, con una baraja mucho más limitada. Parecen condenados a sufrir en los meses venideros.

En ese contexto de conclusiones pasajeras, lo de Colo Colo muestra paradojas muy marcadas. Al momento de escribir esta columna, el Cacique lleva cinco partidos en la Libertadores, ya sea en la fase previa o en la etapa de grupos. Tres victorias, dos empates, sin derrotas. En el campeonato local, sin embargo, ha jugado siete pleitos, con tres triunfos, un empate y tres derrotas. Decir que Colo Colo botó el campeonato sería exagerar, considerando la gran cantidad de partidos que restan. Pero es un hecho que el cuadro albo está destinando sus fichas a la Libertadores y cuando vuelva a mirar el redil local, puede ser demasiado tarde.

El equipo de Almirón perdió por goleada ante Ñublense. Un 3-0 que quizás sea demasiado contundente en cifras, pero que no cuestiona la inapelable victoria del conjunto sureño. Colo Colo dispuso una formación alternativa, pero cuyos jugadores podrían ser titulares en prácticamente todos los equipos de la competencia. Sin embargo, el fútbol demuestra diariamente que no es sólo una reunión de individualidades. Los albos muestran un plantel, pero aún no exhiben un equipo.

Evidentemente la formación estelar de Colo Colo se encuentra escalones más arriba que su once alternativo. Una formación que puede competir, pero que deberá luchar para seguir avanzando rondas en torneos internacionales. Pero no es recomendable dejar tan descuidado el certamen local. Ya le pasó el 2023. Cuando quiso pelear por el título, Huachipato y Cobresal le habían sacado ventaja. Terminaron terceros y no clasificaron directamente a la Libertadores. Tuvieron que jugar una doble fase previa. Un pestañeo prolongado los puede dejar afuera de todo, si no logra cuajar un equipo sostenido, más que un grupo de buenos jugadores.

¿Colo Colo tiene una agenda recargada? Cierto. Como Huachipato, Cobresal, Palestino, La Calera y Coquimbo. Pero con una billetera mayor, un plantel más amplio y una historia que los obliga a siempre elevar su propia vara.