El chileno-peruano de la Roja
La sorpresa fue mayúscula este miércoles cuando la ANFP dio a conocer una nueva convocatoria para un microciclo de entrenamientos de la Roja Sub 20. Entre los delanteros volvió a aparecer Sebastién Pineau, muchacho de 19 años, nacido en Santiago de madre peruana y padre francés, y ligado en la actualidad a Alianza Lima. La inclusión del atacante llamó la atención, debido a que Gustavo Roverano, DT de la escuadra juvenil incaica, había asegurado hace unas semanas que el ariete, finalmente, había escogido a la selección peruana.
El Campeonato Sudamericano Sub 20 se llevará a cabo en Colombia y comenzará a disputarse desde el 19 de enero de 2023. Estamos a solo cinco meses del inicio de la competencia y lo que pasa con el chileno-peruano todavía no está claro. Incompresible, debido a que faltando la nada misma para el comienzo del certamen al menos el DT Patricio Ormazábal debería tener definido cuál es el universo posible de jugadores para configurar el plantel.
Pineau ha dicho que el tema lo resolverá cuando tome la decisión, escogiendo entre Chile o Perú. Intervino en el proceso preparatorio de ambas selecciones juveniles, lo que ya es una rareza y en la web es fácil encontrar fotografías recientes vistiendo ambas casaquillas nacionales. El chileno-peruano estuvo en el cuadrangular amistoso, ante Uruguay, Colombia y Paraguay, que se llevó a cabo en La Calera, a fines del año pasado. En el torneo exhibió parte de los contenidos de juego que lo distinguen: buena presencia física, capacidad en el juego aéreo, fortaleza para resistir la marca y dotes técnicas de valor en sus intervenciones con el balón.
Hace unas semanas, la Roja Sub 20 viajó a Lima para medirse en dos ocasiones con su par peruana. Se esperaba que Pineau, curiosamente, este vez fuera rival de los juveniles chilenos. Sin embargo, el ariete de Alianza Lima no estuvo presente, ni siquiera en la banca. Los comentarios en el momento fueron que, por expresa petición del atacante, fue excluido de la convocatoria para los partidos de preparación. En todo caso hubiera sido bien extraño que apareciera jugando en contra, y por otra selección juvenil, de sus compañeros de hace unos pocos meses atrás.
En rigor, Pineau es un futbolista peruano que puede jugar por Chile. La parte central de su proceso formativo lo realizó en Lima y debutó en primera división en el César Vallejos, cuando partió a préstamo desde Alianza Lima. Algo más o menos parecido a lo de Ben Brereton. El atacante del Blackburn Rovers es un futbolista británico por dónde se le mire y le brindó un nuevo perfil al ataque de la Roja en la etapa final del intento por llegar al Mundial de Qatar.
El caso de Pineau pone de relieve un fenómeno que se viene dando ya hace un tiempo en el fútbol chileno: la necesidad de ir a buscar jugadores en el extranjero ante la constatación de no contar con futbolistas locales idóneos para competir internacionalmente. Las normas de la FIFA lo permiten y está perfecto. Además, estamos seguros de que los que vienen lo hacen con convicción y ,si no, pasa lo que sucedió con Robbie Robinson. El estadounidense duró un par de días en Juan Pinto Durán antes de marcharse, a raíz de su inseguridad frente al hecho de quedar atado a la Roja para siempre si intervenía entonces en las Eliminatorias.
No hay problema en que sigan viniendo desde el exterior a las selecciones todos los que quieran. Tienen pleno derecho para vestir la Roja y su aporte indudablemente puede ser favorable. Si Pineau se entusiasma con el elenco Sub 20 y posteriormente lo tenemos formando dupla de ataque con Brereton en la escuadra absoluta, no estaría nada de malo pensando en la renovación de la línea ofensiva. El tema es por qué el fútbol chileno ha debido últimamente hurgar en las ligas del planeta para encontrar las soluciones que debería tener en su propia casa. Evidentemente, algo está muy mal.