El misterio del cónclave
La comunidad se enteró de las reflexiones del encuentro en virtud de algunas declaraciones vertidas por dirigentes, gerentes, funcionarios y dueños de clubes.
Durante la semana se reunieron los dueños de los clubes del fútbol chileno con la mesa central del organismo. Para estar tranquilos, se trasladaron a Viña del Mar y tratar los temas más relevantes que atraviesan la actividad en los aciagos tiempos que corren.
La comunidad se enteró de las reflexiones emanadas del cónclave en virtud de algunas declaraciones vertidas por dirigentes, gerentes, funcionarios y dueños de clubes. No escuchamos la voz de la directiva de la ANFP, ni en boca de su timonel o de la plana mayor,
Nada de nada.
Como todo buen cónclave, nos enteramos de una parte de la historia, el trozo que fue compartido por las fuentes antes señaladas. Buena parte de las conversaciones, el desarrollo de los debates, los puntos de discusión, no los conocimos ni los conoceremos jamás. Y tal vez haya que aceptarlo de ese modo, pues son las reglas del juego y porque hay una visión que atraviesa a casi todos los miembros de la reunión: el fútbol es de ellos. Ellos lo gestionan, ellos lo mantienen, ellos lo deciden.
Aceptar esa premisa evitaría un montón de malos ratos, el problema es que no es así. Controlan una actividad que moviliza a muchas personas que orbitan la actividad, más millones de aficionados y aficionadas que son un inmenso valor intangible que tienen los clubes que hoy manejan, con una historia mucho más grande que cualquier directiva o propietario de turno.
El problema radica, además, en que buena parte de esas conclusiones van orientadas a pagar una deuda enorme que tiene la ANFP, desde el 2019, con su principal socio, TNT, la señal que trasmite el fútbol chileno y que adquirió los derechos y la propiedad del antiguo CDF en una cifra enorme. Cuando ese año los máximos dirigentes y propietarios de los clubes consideraron que había que cerrar el certamen seis fechas antes, no le preguntaron a nadie. Cuando años después se les propuso realizar un tercer torneo, argumentaron que no era necesario. Al contrario, había que marcar una señal clara de quién realmente mandaba en este oficio. Ahora, cuando la justicia ha declarado que la plata se debe pagar, el cónclave sugiere sistemas de campeonatos y formar comisiones para evitar la debacle. Lo llamativo es que algunos miembros de la comisión que buscará interceder con TNT, son los mismos que hace no mucho dijeron que no había posibilidad de diálogo porque el fútbol es de ellos y de nadie más.
Obviamente se debe buscar una solución o en el mejor de los casos, un acercamiento. El sentido de urgencia, de emergencia, así lo dispone. Pero para eso se tomarán decisiones, como modificar el sistema de campeonato, basado en criterios económicos y no deportivos, sin convicción real, con un debate donde la pelota y sus protagonistas no están incluidos en el debate.
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Es parte del misterio que nos dejó el cónclave. Y que quizás jamás podremos conocer.
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