Grindetti y el “ganar como sea”
“Seguramente Grindetti creció con la ‘picardía’ y la trampa de otros tiempos, cuando no había televisión a color... Pero se le olvida que hoy existen redes sociales y que nada se puede tapar”.
Con una tranquilidad llamativa, Néstor Grindetti, presidente de Independiente, señaló en TyC Sports que los únicos responsables de la trágica noche que se vivió en Avellaneda fueron los hinchas de la U y que de ser necesario, viajaría a Paraguay para defender los intereses del club.
“Fue una violencia totalmente injustificada. Los hinchas de la U nos destrozaron los baños. El público de Independiente no se merece algo así“, señaló el directivo. ¿En serio sólo importa la pérdida material y no que el operativo policial falló al punto de que 200 barristas entraron sin oposición a robar, desnudar e incluso lanzar personas desde la bandeja superior del estadio?
“No estamos acostumbrados a este tipo de comportamientos. El comportamiento de nuestros hinchas siempre ha sido ejemplar". ¿De verdad un ser humano puede declarar algo así teniendo a personas inconscientes en el propio estadio?
Pero lo peor vino después en la vocería del presidente del club argentino. “Por lo que se ve, lo que está filmado, las fotos que hay, por lo que vio todo el mundo, la gente de seguridad, de Conmebol y diría de la Universidad de Chile, si se pone una mano en el corazón, hay un claro responsable acá, que es el simpatizante de la U”.
¿Qué se le puede pasar por la cabeza a una autoridad para declarar algo así? ¿Realmente vale todo para ganar? ¿En serio todavía se puede pensar en lo deportivo con una masacre de este tipo?
El populismo de Néstor Grindetti no tiene nombre y esta columna no es una completa victimización a los hinchas de Universidad de Chile, porque un grupo de ellos también debe hacerse responsable de lo sucedido por lanzar butacas, piedras e incluso una bomba de estruendo al sector de Independiente. Pero es inaceptable que un dirigente no tenga la decencia de hacer una mínima autocrítica, de decir que el club local también falló en algo.
Dos días antes, Vélez Sarsfield recibió a Fortaleza, quien también se ubicó en la tribuna superior del estadio, teniendo abajo a los argentinos. No hubo incidentes, porque a diferencia de hoy, estaba repleto de guardias privados. En la tribuna de la U, no hubo ni un solo.
¿Por qué la policía recién apareció cuando quedaba un puñado de hinchas chilenos que, intentaba arrancar semidesnudos para no recibir más golpes de los barristas locales que decidieron hacer justicia por sus propias manos?
Seguramente Grindetti creció con la ‘picardía’ y la trampa de otros tiempos, cuando no había televisión a color, cuando solo había historias que años después se contaban con gracia porque fueron más vivos que otros. Pero se le olvida que hoy existen redes sociales y que nada se puede tapar, aunque él crea con una vocería pauteada vaya a condicionar todo.
Lo que decida Conmebol respecto al futuro de los dos clubes a nivel internacional será otro tema -aunque ambos deben ser descalificados y sufrir una dura sanción a futuro-, pero de seguro que Grindetti buscará dejar como única víctima a Independiente. E insisto, por si no queda claro: no es una defensa a la barra de la U, pero sí a los inocentes que pagaron y sufrieron por culpa de los violentos.
Ah, y Julio Vaccari también debe ser más cuidadoso con sus dichos, porque en una sociedad tan enferma como la actual no todos están capacitados a captar una ironía al decir que “hay que ganar hasta haciendo trampa”. Incluso, hasta en la propia dirigencia lo pudieron tomar en serio.