Hace 15 años pensé que Chile era campeón

Entrevisté a José Sulantay después de que la Selección Chilena Sub 20 que él dirigía consiguió los pasajes para jugar la Copa del Mundo de Canadá de ese 2007. El técnico me dijo, exudando confianza, que sus chiquillos terminarían entre los tres mejores del campeonato. Usando un ejercicio de matemática simple y pura le contrapregunté que eso era muy difícil, pues en el sudamericano la Roja había terminado en el cuarto puesto. Las posibilidades de que en el Mundial cumplas un mejor papel que en el certamen continental me parecían lejanas. Sulantay, viejo zorro en estas lides, me dijo que el sudamericano había sido más duro de lo que sería el Mundial y que ajustando ciertos nombres en la convocatoria, el equipo tenía que mejorar.

Sulantay tenía razón. Chile terminó tercero en el Mundial sub 20 de Canadá exhibiendo un fútbol de alto vuelo.

Eso fue hace quince años. Hoy podemos decir que esa Roja tenía un equipazo, pero en ese momento aún no hablábamos de jugadores consolidados. Es más, el más destacado de esa plantilla, Alexis Sánchez, quien ya había jugado algunos pleitos como titular en la selección absoluta, llegó a la cita mundialista a duras penas. De hecho juega sólo 45 minutos. Pero el resto de la escuadra era tan potente y jugaban tan de memoria, que Chile se transformó en el equipo a vencer. Partiendo por el arco, donde a Cristopher Toselli recién le hicieron su primer gol en la llave de semifinales. Hans Martínez como último siempre otorgaba una salida prístina. Nicolás Larrondo y Cristián Súarez eran impasables. Y de ahí en adelante, el equipo volaba: Arturo Vidal, Mauricio Isla, Gary Medel, Gerardo Cortés, Mathias Vidangossy, Nicolás Medina, Jaime Grondona.

Estuve en Canadá en esas semanas de ensueño. Muchos de esos chicos hoy son super estrellas. Ya en ese tiempo se podía percibir que su gran diferencia no sólo estaba en sus notables condiciones futbolísticas, sino en una ambición sin límites. Desde el primer entrenamiento decían que habían llegado a ganar el Mundial. Poco a poco empezamos a creerles. Y estuvieron a nada de conseguirlo.

Muchos aseguran que es el germen de la generación dorada. Es probable, aunque algunos jugadores ya venían avisando que una sangre nueva irrumpía en el escenario futbolístico. Fue hace quince años. Un pestañeo. Una eternidad.