¿Han visto a Gareca?

¿Alguien ha visto a Ricardo Gareca? ¿En los estadios chilenos, viendo a los jugadores que pueden ser convocados para los próximos partidos? ¿Apreciando la buena campaña de la Universidad de Chile en la Copa Libertadores? ¿Viendo a Palestino que pasó a la fase de repesca en la Copa Sudamericana? ¿Siendo testigo de las buenas actuaciones que han protagonizado algunos equipos en este primer semestre, como Audax Italiano, Coquimbo? ¿Siguiendo a la sub 20 que se prepara para el próximo Mundial?

¿Alguien ha visto a Gareca?

Es cierto, Chile ya está prácticamente eliminado del próximo Mundial, en uno de los fracasos más resonantes en la historia de las eliminatorias. Porque quedar fuera cuando las plazas aumentaron a casi siete equipos, es incomparable con cualquier otro proceso. Incluso peor que en la ruta a Corea-Japón 2002 donde la Roja terminó en el último lugar: en ese ciclo había menos opciones de clasificar y se abortó mucho antes la chance de seguir en competencia.

Cierto, no es responsabilidad sólo de Ricardo Gareca, pero cuando estuvo virtualmente desvinculado, anunció que sentía fuerzas para seguir y luchar hasta el último momento. El técnico no cambió su forma ni su manera. Siguió mirando el proceso a distancia, con una indiferencia pasmosa ante el congelamiento de la dirigencia que parece no alertarse ante nada.

Está claro que en la ANFP ya piensan en el proceso siguiente y es probable que tras la próxima doble fecha eliminatoria ese discurso se explicite. Tan claro como que el entrenador está con el foco en otra parte.

Aunque para ser justos, Gareca nunca afrontó el proceso chileno de otra forma. Distancia, desidia, casi indiferencia.

Gracias por venir, don Ricardo. Que le vaya bien.