Isla y el deseo de un adiós mejor en Chile
La negociación tuvo varios giros, pero finalmente Mauricio Isla fue anunciado como jugador de Colo Colo. El referente de la Roja realizó casi la totalidad de su carrera en el extranjero y recién vivirá su segunda etapa en el fútbol chileno. Antes, su paso por Universidad Católica terminó con una decepción absoluta, porque se fue en medio de la temporada y cuando los cruzados tampoco funcionaban como equipo.
Hoy, el panorama parece completamente distinto. Isla viene de completar un buen ciclo en Independiente de Avellaneda, club donde siempre fue titular y su nivel lo valoró gran parte del medio futbolístico de Argentina. Además, la recuperación de su realidad de juego le permitió volver a la Selección. Actuó en todos los partidos de la Copa América y, mientras mantuvo el desempeño físico, su presencia se notó.
Eso sí, una cosa está muy clara. Isla no es el lateral derecho de antes y lo que vamos a ver en Colo Colo será distinto a la imagen colectiva que guardamos. Hubo un adelanto en su regreso a la UC, porque la etapa comenzó con un rol preponderante en los desdoblamientos en ataque y menos presencia defensiva que la recordada. Será clave cómo Jorge Almirón reacomoda la función en la última línea para evitar riesgos reiterados en el sector derecho.
Lo que no ha variado mucho es el desempeño de Isla en la fase de ataque. Fue uno de los contenidos individuales de juego que les llamó la atención también a los argentinos. El referente de la Roja ha ido ganando lucidez en el campo contrario. Ya no es tanto el lateral profundo, eléctrico e incisivo de antes. Evolucionó a un hombre de juego posicional con incidencia reiterada en el espacio intermedio de ataque. En interacción con los volantes albos, penetrando desde el mediocampo o habilitando a los delanteros, seguramente, adquirirá relevancia.
El despliegue y el nivel de velocidad de Isla no es como antes. En la Copa América quedó claro que, avanzado cada segundo tiempo, sus intervenciones disminuyeron en frecuencia e intensidad. Estamos hablando de la mayor élite del continente en selecciones, así que a nivel local quizás la merma no sea la misma, pero está claro que sí existe. Almirón este escenario lo tiene definido y cómo gestione las presencias del fichaje albo será clave en la evaluación final del ciclo que inicia hoy en el Cacique.
Isla se fue de Chile en 2007 y recién volvió en 2022. Fueron 15 años de carrera en el extranjero, actuando en tres de las mejores cinco ligas del planeta (Italia, Inglaterra y Francia). En Sudamérica, pasó también por las mayores competencias nacionales del continente (Brasil y Argentina). Esto al margen de todo lo fabuloso que obtuvo con la Roja. Merece un adiós a la altura de su gran trayectoria.