La pelea de los grandes
La derrota de la Universidad de Chile ante Iquique encendió el campeonato, pero desde el potencial. Si miramos cifras, los azules siguen siendo líderes con siete puntos de ventaja, pero Colo Colo tiene una serie de partidos pendientes que en caso de ganar, le permitirían atrapar la punta.
Pero debe ganarlos primero.
La carrera hasta el final tiene estaciones, tanto en la U como en Colo Colo, donde perfectamente pueden enredar unidades. Los albos deberán jugar duelos pendientes en medio del tráfago de la selección. Con cuatro convocados, lo que puede afectar su rendimiento. Desde esa óptica, el plantel que conduce Jorge Almirón parece más rico en variantes y nombres que el de Gustavo Álvarez. Pero la U ha sostenido una idea de juego, encabezando la tabla casi todo el certamen.
La historia no se escribe hasta que se termina. Pero ambas campañas registran episodios para ser consideradas por ambas directivas. Bajo los parámetros del deportivo ganar, salir segundo sería un mazazo demasiado fuerte. Error de las dirigencias sería dejarse llevar por el aplausómetro o las tendencias de redes sociales. Si quieren construir una base, Álvarez y Almirón demostraron las capacidades como para sostener un proceso por un período más largo de tiempo.
Esto es fútbol. A veces la pelota pega en el palo, se va afuera y pareciera que todo se desmorona. Potenciar una idea de juego y de conducción de grupo es un camino llano para buscar objetivos mayores. Eso no significa firmar cheques en blanco ni mucho menos. Está solventado en señales reveladoras de un futuro que no oriente sus pasos sólo al corto plazo.
Después de mucho tiempo, los dos equipos más populares del país luchan cerradamente por la corona. Eso es una buena noticia para una industria que necesita mejorar un producto que parece a ratos boicoteado por sus propias fuerzas.