El retorno de Lorenzo
No es mucha novedad, porque el tema ya tiene harta vigencia. Guarda relación con el buen momento futbolístico de Ñublense y otra vez todo se vio acrecentado, luego de la estupenda actuación de los chillanejos contra Colo Colo en la Copa Chile. En dos sólidos partidos dejaron fuera del certamen al cuadro albo, trasladando a la segunda competencia del año el buen nivel mostrado también en el Campeonato Nacional. Después del Cacique, es el otro equipo que mejor juega en el fútbol chileno.
Uno de los emblemas del elenco dirigido por Jaime García es indiscutiblemente Lorenzo Reyes. Luego de sus etapas en el Atlas de Guadalajara y en el Mazatlán, en México, el volante central volvió en gran nivel a la liga chilena. Y eso que estuvo un tiempo sin encontrar club, jugando algunos ‘futbolitos’ por ahí, al parecer con los amigos. Sin embargo, hoy es el eje en que se centra el buen funcionamiento de Ñublense.
En un momento, Reyes sonó como refuerzo de Universidad de Chile. Viendo cómo les ha ido últimamente a los azules, seguro que los seguidores del elenco estudiantil se lamentan que no haya llegado. No habría estado nada de malo una dupla de volantes centrales junto a Emmanuel Ojeda en el mediocampo. Al menos, hubieran otorgado la dosis de jerarquía y aplomo que parece ser un problema endémico en los que ahora dirige Diego López. El tema es que esto es fútbol y la no linealidad campea. También es probable que si Reyes estuviera ahí, probablemente también tendría los grandes problemas que afectan a los universitarios.
El juego posicional es el centro de su quehacer en la cancha. El volante surgido en Huachipato y que también pasó por el Betis y el Almería en España siempre está bien ubicado por delante de las línea defensiva. Como que detecta olfativamente dónde está el peligro, cuando atacan a Ñublense, y ahí se planta para desbaratar a los oponentes. Durante la fase ofensiva, puntualmente en la construcción de juego, también halla el sitio preciso para darle continuidad a la circulación del balón. Además, como es lucido con la pelota en los pies, sus habilitaciones poseen garantía de buen destino.
Como dijimos, Reyes pasó por México y España y esta trayectoria da la impresión de que fue suficiente para que inmediatamente comenzará a mandar en su equipo. No estaría malo que, de repente, los que ya están acá se la hicieran un poco más difícil a los que retornan., que no fuera volver, instalarse y convertirse en figura. Bueno, cosas como estas después dan indicios de por qué no tenemos brillo en las competencias internacionales a nivel de clubes.
Claro, es muy probable que inmediatamente salten los que ponen a Fabián Orellana como refutación de la dicho. Después de un importante paso por España, el delantero y mediapunta no ha podido rendir en Universidad Católica. Lo que pasa es que llegó a un equipo que funcionaba perfecto, al punto de logar el cuarto título nacional en línea. No era fácil despojar a alguien del protagonismo en esa dinámica y no lo consiguió. Luego vino la época mala y la disfuncionalidad arrastró a todos los integrantes del plantel.
Reyes sí la hizo. Apenas empezó a jugar en Ñublense su presencia se notó. Estaba claro que en el eje del mediocampo había un tipo con recorrido, trayectoria y oficio. Es hoy uno de los grandes artífices del equipo que impresiona en la Copa Chile y también en el Campeonato Nacional.