La Roja y el tan nombrado recambio

Chile vuelve a las Eliminatorias con Berizzo al mando y con una nómina que repite algunos valores de la Sub 23 que logró medalla de plata en los Juegos Panamericanos. Aquel logro no fue el único: también nos devolvieron una selección protagonista y ganadora, con jugadores jóvenes con hambre de triunfar y darle la vuelta al mal momento futbolístico que atraviesa el fútbol chileno.

Ahora, en las Eliminatorias, podría demostrar si la mezcla de adultos con Sub 23 alcanza para concretar el principio de un recambio con bases en jugadores jóvenes que ya demostraron -en cancha- que están capacitados para representar a Chile y que quieren dar el salto a la Adulta.

Es el momento que tiene Berizzo para hacer el tan nombrado RECAMBIO, palabra que tanto se repite, se pide, se habla y se exige.

No hay mejor momento para hacer una nómina joven con los últimos ‘estandartes’ de la generación dorada, para que acompañen el proceso de inserción en una Selección que exige más y que, a la vez, tiene mayor jerarquía en los rivales, no solo por el cartel que presentan sus figuras, sino también por la lucha legítima de llegar a un Mundial.

Ya no son Sub 23 a los que enfrentarán. Ahora los rivales serán las estrellas que vemos brillar a nivel internacional. El objetivo primario, ahora, es lograr rápidos resultados. Después veremos la consolidación y la incorporación de más jugadores de esta sub 23 que nos reencantó con los triunfos.

Es necesario que el resto de los Sub 23 se sigan sumando para poder hablar de un real recambio y que esta generación no pase al olvido como medallistas de plata. Es necesaria su proyección para que sigan escribiendo la historia de un Chile ganador. De un Chile con hambre de triunfos, con el sueño de volver a ganar la Copa América. Pero, eso sí, debemos permitirles escribir esta nueva historia a estos nuevos jugadores.