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Luis Enrique, los 1.000 pases y Chile

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De repente, el fútbol es brutal. Lo que pasó con Luis Enrique en la banca de España lo dejó súper claro en Qatar 2022. Después del 7-0 a Costa Rica, en el debut en el Grupo E, el DT era uno de los mejores del mundo y parecía que los hispano iban a torcer la tendencia a las decepciones en los últimos Mundiales. Hoy, el entrenador ya está fuera de la conducción de España. De gran entrenador a uno de los peores, en solo dos semanas. ¡Qué increíble!

Los españoles decían que era la selección del futuro, que tal vez los resultados iban a costar, pero esto iba a ser digerible en función de todo lo mejor que vendría. El discurso se extendió hasta la derrota por penales contra Marruecos, en octavos de final. La sensación, sin embargo, es que quedaron más decepcionados por la forma cómo ocurrieron las cosas. La escuadra europea dominó todo el partido, ante un rival jugando en los últimos 25 metros de la cancha, y no fue capaz de generar una acción de finalización clara. Los más de 1.000 pases no sirvieron de nada, una cuchillada al ideario futbolístico que han esparcido por el mundo, con el Barcelona de Guardiola como principal agente de promoción.

El proyecto de renovación, con el adiós inevitable de los “viejos” (Busquets, Alba, Koke, Azpilicueta y Morata), sigue en marcha, eso sí. Lo expresa el nuevo DT del conjunto hispano. Seamos sinceros, muchos por acá teníamos poca idea de quién es Luis de la Fuente, el nuevo entrenador de España. El tipo es el artífice de los grandes logros de las selecciones menores españolas en el continente. La decisión de la federación hispana van en la línea de que la renovación del plantel, desde ahora, sea total. Más cabros en el equipo mayor y esperar sí que las resultados acompañen.

¿Cómo andamos por casa? Igual da un poco de pudor relacionar a la Roja con lo sucedido con España. Tan mal anduvimos en las Eliminatorias (con respeto, ¡vasta de eso de decir que Chile hubiera andado bien en Qatar!) y el futuro se ve ahí no más, que resulta harto desaconsejable la ligazón. Pero hay algunas cosas en común.

El conjunto nacional está en la etapa inicial de un nuevo ciclo bajo la conducción de Eduardo Berizzo. Claro, no le ha ido bien: en siete partidos, no ha logrado ni una victoria y registra tres empates y cuatro derrotas. Hay nuevas figuras y el tema de la permanencia de los referentes sigue generando discusión. De hecho, Arturo Vidal ya avisó que espera estar en el próximo Mundial, entendiendo que Chile asistirá al certamen, cuando tenga 39 años.

Acá deberíamos rescatar lo que ahora harán los españoles. Las próximas Eliminatorias comenzarán en marzo o junio del 2023 y aún hay algo de margen para un definición trascendental, respecto de quiénes llevarán el gran peso de la campaña para el Mundial de 2026. Es el momento del quiebre definitivo con la mejor generación de futbolistas de la historia y también de asumir el costo que esto puede significar. Jamás los olvidaremos, estarán siempre en la memoria colectiva nacional (como Busquets en España, el único titular ahora en Qatar del título del 2010 en Sudáfrica), pero es necesario un cambio profundo .

Nadie niega que puedan ser un aporte real todavía en la Selección. Sin embargo, debe emerger un nuevo contexto futbolístico, distinto, con otros liderazgos, probablemente menos competitivo, pero en busca de una nueva realidad. Ojo, puede costar quedarse fuera nuevamente de una Copa del Mundo (¿Qué asidero coherente tiene esa frase de que Chile no resiste estar fuera de otro Mundial si esporádicamente clasificamos a estos torneos?) y habrá que asumir el costo. En España están dispuestos a eso, tal vez pueda ser un buen ejemplo, guardando las enormes diferencias, por supuesto.