No soy dueño de ningún club
No soy dueño de un club, pero no porque no pueda. La ley lo permite, lo alienta. Pero no. No tengo acciones, no he tenido y que quede muy claro, no tendré acciones en ningún club. Por lo tanto no pertenezco a la propiedad de ningún equipo del fútbol chileno por decisión propia.
No soy dueño de un club, sólo represento a la mayoría de los futbolistas de algunos equipos determinados. No es nada ilegal. Todo se ajusta al reglamento. No busqué ser el agente de la mayoría de los futbolistas del mismo equipo, fueron los propios dirigentes quienes me buscaron. Establecimos una buena relación comercial, de negocios. Y como dice el dicho, negocios son negocios.
No soy dueño de un club, sólo represento a la mayoría de los futbolistas y tengo una alianza comercial con los dirigentes para instalar los futbolistas que requieran. No es una obligación, no hay ningún papel firmado, pero tengo prioridad. Cuando ellos necesitan un jugador de determinadas características, buscamos en la lista de representados y son contratados con el amparo del reglamento. Nada fuera de norma. De esa manera ganamos todos. El club obtiene los jugadores específicos que necesita y los jugadores que están bajo mi alero tienen la posibilidad cierta de encontrar equipos disponibles. Siempre hay un lugar.
No soy dueño de un club. Sólo represento a la mayoría de los jugadores, tengo alianza con los dirigentes y triangulo futbolistas entre los clubes donde tengo relaciones comerciales. No es exclusividad mía. Otros colegas hacen lo mismo con diferentes instituciones. Todo legal. Todo en norma. Todo permitido por el reglamento.
No soy dueño de un club, sólo represento a la mayoría de los jugadores, tal como lo hacen otros. Tiene una parte mala: en algunos lugares la puerta está cerrada porque trabajan con otros agentes. No puedo negociar con esas instituciones y eso es una mala noticia para los jugadores que represento, pero ellos sabían el costo. Conmigo tienen muchas más opciones de firmar un buen contrato con el exterior. Eso también se sabe. Lo pueden decir la mayoría de los jugadores de la selección.
No soy dueño de ningún club, sólo tengo muchos jugadores en algunos equipos, una alianza comercial con los dirigentes, los proveo de los puestos específicos que necesitan, triangulo entre los clubes donde más futbolistas tengo, pero todo está en norma. Los jugadores jóvenes saben que el porvenir está conmigo. No sólo la mayoría del plantel está bajo mi alero, también los cadetes, porque en los juveniles está el futuro.
No tengo acciones en ningún equipo. Podría, pero no tengo, no tuve ni tendré. Así que no soy dueño de ningún club. Sólo los controlo porque sus dirigentes lo permiten y fomentan. Ganan ellos. Gano yo. Ganan los jugadores. Nada ilegal. Nada contra el reglamento. Todo en norma. Así que no jodan más, por favor.