Por qué Jarry enamora a los chilenos (y no es sólo tenis)
¿Por qué Nicolás Jarry es capaz de cautivar a todo Chile y hacer emocionar a su país luego de haber perdido la final del Masters 1000 de Roma? Porque justamente, lo suyo no es sólo tenis. De hecho, aunque no lo parezca, es lo secundario.
Nicolás Jarry es mucho más que ese tenista que cuando su derecha se descalibra o no encuentra respuestas con el revés hace sufrir a sus fans, pero que con un gran servicio los alivia. Lo suyo es demostrar quién es y con quién lo quiere ser. Porque a pesar de ser un tipo bajo perfil, le permite al mundo conocer a su familia, que entre sus prioridades está muchísimo más arriba que el trabajo que cumple semana a semana por el mundo.
A esta altura, todos los que han visto un partido del número uno de Chile saben quién es Laura Urruticoechea, su esposa que, increíblemente, siempre demuestra calma y le entrega las palabras justas para apoyarlo. Que si le tiene que lavar a mano las camisetas que usa, no duda en hacerlo y que gran parte del país la elogió por su mirada orgullosa cuando ‘Nico’ le ganó a Stefanos Tsitispas en cuartos de final esta semana.
También, todo el mundo que sigue a Jarry, conoce a Juanito, su hijo mayor que anda por las canchas con una raqueta y una pelota para todos lados y que posa para los videos de su mamá vestido como el papá. Y Santiago, que aún no tiene un clip viral en TennisTV, pero que es esencial en la vida del tenista chileno.
Jarry muestra su lado humano y eso lo hace ser admirado. ¿Quién no quisiera tener a sus afectos en un momento grandioso de su vida? En el día más importante de su carrera, los tuvo a ellos y a su abuelo Jaime Fillol, quien fue un crack en su época y le enseñó todo cuando era un niño. Pero lo mejor para él, es que los tiene siempre.
Muchos nos hemos desesperado cuando Jarry alargó un partido que tenía controlado, pero él casi que ni se inmuta. “Seguimos”, “Fuerza”, “Para adelante”, son algunas de sus palabras en esos momentos. ¿Y cómo no lo va a hacer si así pasó de no tener puntos a lograr su primera final de Masters 1000 en sólo tres años? Pero claro, jamás lo hizo solo. Laura estuvo ahí, Juan y Santiago también. Es su equipo principal, el que hoy tiene a Chile sonriendo cada vez que ve un video que los involucra.
La vida tenística para Jarry no solo se trata de un título o ganarle a un top. No juega solo por y para él. Juega para su equipo, ese que partió hace varios años cuando lo de hoy, para el resto, quizás era impensado.
Sólo Jarry sabe lo que tuvo que pasar hasta quedar a solo dos sets de ser campeón de un torneo Masters 1000. Nosotros, los de afuera, vemos lo de la cancha y aplaudimos o sufrimos, pero él, probablemente sin querer, también nos hizo mirar fuera de la pista. No se trata sólo de tenis. Se trata de ser feliz haciendo lo que amas con la gente que amas. Es ver lo realmente importante en la vida.
Si es Top 10 o mejor el tiempo lo dirá. Pero Jarry, sin dudas, es el #1 para los suyos y quizás sea ese el ranking que más le importe.