“En la U no me cuidé, faltó alguien que me diga ‘no salgas’; sueño con una revancha”

Lucas Ontivero llegó en 2017 a Universidad de Chile con un currículum que incluía pasos por Real Madrid y Milan, entre otros, cuando aún era un adolescente. Luego, ya bordeando los 20 años, estuvo en el Galatasaray, por lo que sus antecedentes prometían. Sin embargo, con la camiseta azul nunca logró consolidarse, sólo alcanzó a sumar siete partidos y se marchó.

Luego, tuvo un camino sinuoso que incluyó México, Malasia, Estados Unidos y Brasil y hoy busca relanzar su carrera con 29 años. Juega en Cumbayá, elenco de la Primera División ecuatoriana, y en Quito recibió a As Chile. Ahí hizo un descarnado análisis de lo que fue su mal paso por Chile.

“No hice lo correcto, pero ojalá Dios quiera en un tiempo me den la oportunidad”, confiesa.

- ¿Qué recuerdos tiene de la U y qué fue de usted después de estar en Chile?

- Le tengo un cariño enorme a la institución y a los hinchas, es un club impresionante que me dio todo. Luego de la U me fui a un club de segunda de México (Venados) y me fue bastante bien. Luego estuve parado casi dos años por un tema personal.

- Y en esos dos años, ¿no pensó en el retiro?

- Fue bastante tiempo y en ese lapso me reproché muchas cosas, porque sé que desaproveché muchas cosas cuando era joven. Ahora estoy casado, tengo dos hijos y estoy concentrado en mi carrera. Empecé otra vez de cero. Nunca se me pasó por la mente el retiro, me siento joven y ahora me estoy recuperando de una lesión, pero ojalá pueda renovar acá. Estoy vivo, feliz y jugando. Eso me levanta el ánimo.

- Habló de errores en su carrera, ¿qué hizo mal en la U?

- El no cuidarme, nunca tuve a una persona mayor que me agarre de la oreja y me diga ‘no salgas’. Era un pibe rebelde que era conformista por estar en un lugar como la U. Me reprocho muchas cosas, porque es un club tan grande que te exige todos los días y yo no me esforcé al ciento por ciento. Guillermo (Hoyos) y los preparadores siempre me brindaron lo mejor y uno de cabeza hueca no supo aprovechar. También creo que la directiva jugó en contra. Sé que tenía muchísimo para dar, ahora me lamento, pero ya pasó.

- ¿Aún piensa en una revancha?

- Sí, sería un sueño, porque me quedé con muchas ganas de disfrutar. No me fue ni bien ni mal, pero ahora que soy más exigente conmigo sé que tenía mucho más para dar.

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