Cronología: detalles de la polémica que marcó a la Roja

Empieza la cuarta semana de octubre y el mundo del fútbol espera con ansias el Superclásico entre Barcelona y Real Madrid. Claudio Bravo está defendiendo su invicto y sólo quiere concentrarse en eso, pero otro tema lo inquieta en Chile.

El portero fue contactado por la ANFP a través de Felipe Correa, el gerente de selecciones. El ente rector del fútbol chileno quería pagar los premios por clasificar a Brasil y por eso le escribieron al capitán. Había que saber cómo se dividiría el pozo.

Bravo, absolutamente mentalizado en el choque ante Cristiano Ronaldo y compañía, traspasa la inquietud a otros compañeros de selección. El meta no quería perder de vista el mayor clásico del fútbol mundial y por eso deja en manos de los otros referentes el asunto. Ahí es cuando se le empieza a escapar el tema de las manos.

Los más experimentados del equipo comienzan a definir que no todos recibirían premio, pactan un piso mínimo de citaciones y algunos se oponen. Jean Beausejour está entre ellos. Por el otro lado, Gary Medel lidera la nueva forma de repartición. A esa altura, Bravo ya estaba superado con una decisión que entendía era grupal.

Así le envían a Correa la lista con los beneficiados. Ahí se detalla proporcionalmente cuánto recibirá cada uno. En la lista faltan más de 30 jugadores que fueron parte del proceso clasificatorio.

La ANFP comienza a pagar los premios y algunos de los marginados advierten que a ellos no les llega depósito alguno. Tampoco hay un cheque esperándolos en las oficinas de Quilín. Ahí se desata la polémica. El rumor de los no pagos comienza a ser verdad.

Ya es 8 de noviembre y Nicolás Peric enciende la mecha. En su cuenta Twitter da a conocer el problema y dispara contra el Sifup. De ahí en más, decenas de voces se hicieron parte del conflicto. Afectados y seleccionados de otras épocas criticaban la medida. En el intertanto Claudio Bravo salió a hablar dos veces sobre el tema y en la segunda oportunidad evidencia que está consciente del error: "Soy sólo un vocero, la decisión no fue mía", señaló.

El ambiente en Pinto Durán está tenso. Sin haber quiebres, las posturas se dividen entre los que quieren seguir adelante con el nuevo sistema de repartición y los que lo encuentran injusto. Hay molestia por las filtraciones a la prensa.

La discusión crece y David Pizarro junto a Matías Fernández, dos experimentados de la selección pero hoy ausentes, se hacen parte del tema. Toman partido e intentan interceder. El Sifup también entra en escena.

Lunes 17 de noviembre y los marginados citan a una reunión de urgencia para definir una postura única. En el intertanto, Braulio Leal, uno de los afectados, mantiene contacto permanente con Claudio Bravo para intentar zanjar el tema. Ahí ya hay indicios de avance.

Tras una breve reunión los excluidos hacen pública una carta donde solicitan ser reintegrados en la repartición. Bravo entiende que la postura de los actuales seleccionados es insostenible y la imagen de ellos podría verse dañada. No quieren que los traten de egoístas.

Tras la cena de ayer, el capitán reúne al equipo y les comunica que su intención es reconocer el error, repartir nuevamente el dinero y terminar con la polémica. Leal ya está al tanto de la postura de Bravo.

El camarín accede. Hay algunos molestos. Los que no querían dejar a casi 30 compañeros marginados sienten que habían advertido lo que podría ocurrir. Otros dan su brazo a torcer a regañadientes.

Es la madrugada del 18 de noviembre. Bravo logra retrotraer la medida y hace pública otra carta. Los marginados recibirán su premio, aunque la interna de la Roja quedó enrarecida.