ANFP se inquieta por premios y pediría renegociar con el plantel
Los US$16 millones estipulados por clasificar al Mundial pone en jaque a la administración de Arturo Salah. Otra traba económica a despejar.
Atrás quedó el primer y gran tema de la dirigencia chilena: El reemplazante de Jorge Sampaoli. Ahora los esfuerzos están abocados a hacerle frente a la difícil situación económica, la peor herencia de Sergio Jadue.
En su último mes en Chile, el calerano dejó estipulados varios acuerdos que rigen hoy. Ese noviembre, se tuvo que aplacar un asomo de rebelión del camarín que amenazó con no viajar a Uruguay si no se llegaba a acuerdo en el ítem “premios”. Tras esa presión, Cristián Varela y Jaime Baeza firmaron las exigencias que los jugadores pidieron por clasificar al mundial de Rusia 2018. El pacto elevaba el monto a 16 millones de dólares por clasificar al tercer mundial consecutivo. Esa cifra se dispara respecto a los premios anteriores donde se canceló US$2,7 millones a repartir. Los 16 están lejos de los 21 que esperaban. El cálculo era cortar un 20% de lo ingresado por el contrato de derechos televisivos de la Roja con Mega (US$108 millones). Algo así como 21 millones de la moneda americana.
En esa oportunidad, se estipuló que se pagaría un monto incluso si no se accedía al mundial. Una cifra que bordea los 5 millones de dólares. Dineros que en algún momento le fueron familiares al fútbol chileno, pero que hoy exceden cualquier realidad. Cercanos a la mesa dirigida por Arturo Salah afirman que “es una locura” desembolsar esa cantidad. Algunos de ellos consideran propio conversar con los jugadores la posibilidad de renegociar el monto aferrándose al argumento de que fue sellado bajo una administración que desfalcó a la Asociación. Otros menos osados creen que al haber firma de por medio, es casi una utopía pensar en un nuevo acuerdo. El temor de estos últimos se basa en un posible disgusto de los referentes del equipo. Y eso, con la posición expectante de Chile en las eliminatorias, no vendría nada de bien.
El tema está por verse, pues las arcas están particularmente débiles. Lo dicen y sin pudor: “No hay dinero ni para hacer cantar a un ciego”. Ahora la urgencia es dilucidar la forma de pago de los premios ganados por la obtención de la Copa América. Acto seguido, se deberá repasar este contrato, uno que es parte de los tantos que esta administración se comprometió a revisar.