La lucha de Parra, el zaguero que estuvo un año lesionado
El defensor caturro recuperó la titularidad, tras superar un corte del tendón de Aquiles que requirió dos operaciones. "Nunca bajé los brazos", expresa.
A mediados de enero del año pasado, Agustín Parra sufrió el corte del tendón de Aquiles en un partido contra Cobreloa. El zaguero fue intervenido y se habló entonces de una recuperación de algunos meses. Sin embargo, contratiempos alargaron la rehabilitación y recién en la victoria ante O'Higgins, en la fecha antepasada, el porteño volvió a jugar como titular.
"Estoy feliz, porque estaba entrenando hace tiempo y no me había tocado jugar y ahora me tocó desde el primer minuto. Es una felicidad tremenda volver a salir a la cancha con el equipo y todo lo que significa jugar un partido casi completo", manifiesta a AS Chile Parra, quien actuó hasta el minuto 83 frente a los rancagüinos.
"He sentido alguna diferencia más que nada en la parte física. Como que no es lo mismo entrenar que jugar un partido completo. Contra O’Higgins tuve que salir cerca del final, porque me acalambré. La parte física es la que hay que poner rápido en ritmo", agrega.
-Pero en el plano futbolístico parece que no ha tenido problemas, si incluso hasta marcó un gol contra San Marcos, en la primera fecha del torneo.
-Sí, fue un accidente (risas). Entre unos minutos a aguantar el resultado, porque estábamos ganando por 1-0, y justo me quedó una pelota y pude hacer un gol. Fue una felicidad doble. Había jugado unos minutos también en el partido pendiente contra Colo Colo, en Playa Ancha, y por suerte después salió ese gol en Arica.
-¿Por qué la rehabilitación se alargó más del tiempo presupuestado inicialmente?
-Fueron como nueve meses lesionado y después volví de a poco a los entrenamientos. De la primera operación quedó una sutura que después no se disolvió. Entonces tuvieron que volver a operarme para sacarla, porque me impedía correr, me impedía hacer todo. Fueron en total dos operaciones, una para corregir el corte del tendón y la otra para sacar la sutura. Eso me hizo perder fortalecimiento, porque con la operación se atrofia todo de nuevo. Entonces tuve que esperar más tiempo para jugar de nuevo.
-Ahora se le ve bien y muy seguro en la cancha. ¿Cómo se ha sentido?
-No he tenido ningún problema. Hice la pretemporada completa. La verdad es que voy súper bien, por el momento. Ojalá que todo siga así. Todos queremos entrar y no salir más del equipo. Pero eso también depende del técnico (el uruguayo Alfredo Arias), de lo que él estime mejor para cada fin de semana.
-¿Tuvo dudas en algún momento en torno a un resultado completamente satisfactorio de la rehabilitación?
-Hubo momentos difíciles, pero nunca bajé los brazos. Las lesiones son parte del fútbol y una recuperación tan larga de una operación es difícil. Estaba con la cabeza puesta nomás para salir adelante lo antes posible.
-¿Qué viene ahora para usted? ¿Se proyecta a mediano plazo o, a raíz de la larga recuperación, no mira más allá del partido de turno?
-Por ahora solo estoy afrontando el día a día. Me interesa solo el presente. Lo que quería era jugar y ya lo estoy consiguiendo. La idea ahora es lograr un buen nivel para ver qué pasa más adelante. Pero por el momento solo buscar jugar que para mí es lo más importante después de tanto tiempo.
-Al menos le tocó volver en el contexto de un equipo que está funcionando muy bien, pues Wanderers está lidiando en la parte alta de la tabla .
-El profe Arias llegó con su idea bien clara y la hemos recibido bastante bien. Esperamos que se nos sigan dando los resultados favorables que hemos tenido para poder seguir peleando la punta.
-¿En particular le ha dicho algo Arias? Se animó a darle la titularidad después de un año sin poder jugar.
-Bueno, cuando él llego conversó con todos y nos dijo que había vistos todos los videos de los campeonatos anteriores, contando también el que casi salimos campeones (Apertura 2014-2015). Entonces, como que ya tenía la idea de cada uno. A mí me dijo que quería contar conmigo y que la idea era que estuviera al 100 por ciento, porque era importante para él.