En la discreta campaña que cumplió Santiago Wanderers en el torneo pasado, Ronnie Fernández fue una de las excepciones e irrumpió en la titularidad como un delantero con buen atractivo futbolístico. Hoy, el atacante ha mantenido su nivel y ya suma tres tantos en cuatro duelos con los caturros, junto también a sobresalientes actuaciones.
"Este es un deporte en el que para que puedan destacar las individualidades es necesario que lo colectivo esté bien. Hicimos un campeonato de bajo perfil en el torneo pasado, pero yo me encontré con el gol, fui el goleador del equipo y estuve cerca de serlo del campeonato. Eso me motivó bastante", manifiesta Fernández a AS Chile.
"En este campeonato partimos súper bien en lo grupal. El partido con Católica (derrota por 4-2) fue una excepción por un par de errores puntuales que cometimos, pero el partido en lo futbolístico fue bastante bueno. Creo que el nivel que está mostrando el equipo ayuda a que las individualidades puedan resaltar", agrega el delantero.
No todo ha fácil para el ariete de 25 años. Antes de su buen presente, Fernández debió forjarse un destino en otros lugares, pues no tenía cabida en el cuadro de Valparaíso.
"Estuve el 2012 en Puerto Montt. El 2013 en Naval durante seis meses y luego otros seis meses en Deportes Concepción. De ahí volví a Wanderers. Siempre mi intención fue volver y jugar acá. Era algo muy importante para mí", cuenta.
"Después de los campeonatos que había hecho en Primera B, nunca había tenido tantas oportunidades de jugar en Wanderers como las tuve con Emiliano (Astorga). Cuando partió (Roberto) Gutiérrez, en 2014, ahí se abrió la posibilidad de poder jugar. Creo que las había aprovechado bien, pero no había concretado con goles. Cuando uno logra anotar, lógicamente que el trabajo se comienza a valorar mucho más". añade.