Chile 1x1: El papelón de la Roja en Quito no tuvo puntos altos
Ni Alexis Sánchez, ni Arturo Vidal ni mucho menos Charles Aránguiz. La Roja de Pizzi fue un fantasma en el Estadio Atahualpa.
Claudio Bravo: Tuvo una salida en falso que pudo terminar en catástrofe. No pudo hacer nada en los goles. La sacó barata.
Mauricio Isla: El "Huaso" tuvo un partido para el olvido. No fue aporte en defensa ni mucho menos en ataque.
Enzo Roco: Su principal fuerte es la altura, pero no ganó nunca un cabezazo. Cada vez que quiso salir con los pies, generó peligro en el arco de Bravo.
Gonzalo Jara: Mal partido del defensor de la U. Estuvo desordenado en la marca y poco preciso en la salida. Salió mal en el primer gol y en el segundo se lo llevaron con facilidad.
Eugenio Mena: Un desastre. Nunca se acomodó en la cancha y los ecuatorianos encontraron un pasadizo por su sector. Fue el blanco favorito de los reclamos de Alexis.
Marcelo Díaz: El más clarito de un equipo fantasma en Quito. "Care Pato" la puso contra el piso y siempre intentó armar algo. De los pocos que se salvan de la fatídica tarde en Ecuador. Nadie entendió por qué fue reemplazado tras el 3-0.
'Tucu' Hernández: No encontró nunca su posición en la cancha. Se notó incómodo e impreciso. Estuvo lejos de repetir sus buenas presentaciones de la Copa América Centenario.
Charles Aránguiz: Irreconocible el "Príncipe". La pelota parecía quemarle. No fue aporte en la creación del juego. Debe ser su partido más bajo por la Roja.
Arturo Vidal: Peleó y batalló, pero no pudo hacer mucho. Le puso más ganas que fútbol. De todos modos fue el mejor de la Roja. Al menos mostró carácter.
Alexis Sánchez: Partido ingrato para el delantero del Arsenal. Las pocas veces que le llegó el balón, los ecuatorianos le cayeron encima al instante. Se peleó con todos sus compañeros.
Eduardo Vargas: Tuvo una y la mandó por sobre el travesaño. Escaso aporte del hombre del Hoffenheim. Se notó su poca continuidad en Alemania.
Nicolás Castillo: Entró a pelear arriba, pero jamás pudo ganarle a los 'grandotes' de la zaga ecuatoriana.
Leonardo Valencia: Entró a diez minutos del final e intentó generar peligro. Le puso ganas, al menos.