Cuando éramos chicos, cuando todo importaba un poco menos, necesitábamos una pelota, un par de amigos y voluntad para armar una pichanga.
A veces hay que respirar un poco, mirar el horizonte y ver que la realidad nos hace un guiño hacia la nostalgia. Y vale la pena disfrutar ese período.
Esta columna está redactada antes del cierre del caso Arturo Vidal, ya sea luciendo la camiseta de Colo Colo o lejos de Macul.
¿Para un técnico extranjero es atractivo venir a dirigir a Chile, ya sea un club o la misma selección? Quizás deberíamos hacernos esa pregunta.
En condiciones físicas y competitivas, sigue siendo un portero de alto nivel. Algunos creemos que continúa siendo el mejor de los porteros que Chile tiene disponible.
¿A quién beneficia el aumento de los jugadores extranjeros en la liga local? Solamente a los representantes.
El resultado manda, pero no es lo único. Evaluar el 2023 de Colo Colo no es sólo detenerse en los resultados.
Es rudo. Es caer en la categoría inmediatamente inferior. Pero no es irse al infierno, ni a las catacumbas, ni a las mazmorras. Es caer una categoría, que no es poco.
El ejercicio del debate no funciona si sólo aceptamos la opinión cercana. La base de la tolerancia es respetar la opinión que nos incomoda.
En esta nómina de la selección chilena fueron incluidos varios nombres de los Juegos Panamericanos. Encontró Berizzo en ese grupo una forma de juego.
“Aguardando que todo se vaya por la borda y que el proceso marche cuesta abajo en la rodada, los Juegos Panamericanos se han desarrollado con éxito en casi todas las materias...”
No se permite una mala actuación en los Panamericanos. El problema es que una buena presentación, no será suficiente para calmar las aguas.
Volvió Cobreloa al sitio que nunca debió perder. Porque es un grande de verdad. La historia, la memoria y el presente lo refuerzan.
Las migajas entregadas fueron disfrazadas por los máximos dirigentes sudamericanos como si fueran un galardón. Un honor.
No es llegar y poner once futbolistas para neutralizar a los rivales. Si vamos a hablar en serio, no caben eslogan ni frases para la tribuna.
La pichanga, la verdadera pichanga, a menudo se juega entre pares, amigos, hermanos. Cerramos los ojos y confiamos en el compañero de pichanga.
En la relación padre-hijo la pelota juega un rol fundamental. En la familia de Juan Villoro eso también transcurre y el autor lo retrata con dedicación en su texto.
El mejor de los jugadores chilenos, el goleador histórico de la Roja, el máximo asistidor, no sólo se encuentra sin ritmo de competencia sino que aún no ha fichado en ningún club.
No nos confundamos. Competir no es consuelo. Debería ser el desde, el punto de partida, el inicio del recorrido. No es una caída honrosa ni el consuelo.
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