No. No es lo mismo. Es peligroso justificar actos repudiables en la misma frase. ¿Hay que respetar para ser respetado? Lo siento. A mí me enseñaron otra cosa. A respetar a todos sin importar de donde vienen, donde van, como se visten o como hablan. Punto. La frase termina ahí.
No. No se deben dejar pasar actos como estos. A algunos nos ha pasado, en el extranjero, ser tratados de manera distinta, hacer otras filas diferentes, ser revisado más de la cuenta, por ser sudamericano. Y no es agradable.
No. No podemos confundirnos. Esto no es algo del fútbol. No es una frase lanzada al azar. No es un código de camarín. Es racismo. Y no tiene justificación alguna.
No. Cuando pasan estas cosas uno no puede ponerse en el lugar del atacante, sino del atacado. Sino se vienen frases como “algo habrá hecho”, “ella me provocó”, “fue una vez nada más”. ¿Las ha escuchado alguna vez para justificar actos terribles?