The Beatles vs Rolling Stones

A alguien se le ocurrió en los años 60, que había que dividir el mundo entre The Beatles y The Rolling Stones. Los chicos buenos contra los chicos malos. Bien sabemos, con el paso de los años, que los Beatles no eran tan buenos ni los Stones tan malos. Bien sabemos, sacando de encima las parodias, que ambos eran excelentes e históricos.

Es una tentación dividir el mundo en dos. Bilardo versus Menotti. Pelé versus Maradona. Soda Stereo versus Charly. Beto versus Enrique. Cristiano versus Messi. Y Mourinho versus Pellegrini.

Tal distinción es tan absurda, con afanes mediáticos, como inconducente. El follaje de la supuesta rivalidad impide ver que el portugués y el chileno son valiosos en su estilo y parecidos en el objetivo final: subir la vara, nivelar hacia arriba.

Empataron hoy en Londres. En un partido de no muchas luces, donde el Chelsea de Mourinho aprovechó de ganar una fecha más en la pelea por el título. A quince jornadas del cierre, pese a la distancia de cinco unidades entre ellos, queda bastante liga como para asegurar que el torneo ya está cerrado. Y se metió el Manchester United en la pelea, el verdadero ganador de la fecha en Inglaterra.

Mourinho no es tan defensivo como lo quieren pintar. En las campañas largas, sus equipos en Portugal, Inglaterra, Italia y España, ha menudo son los más ganadores y los más goleadores. Pero cuando tiene que defenderse, lo hace sin arrepentimientos. El portugués ha creado un personaje en torno a su figura. Y se siente cómodo en esas aguas. Algo arrogante, pesado, polémico. Pero ganador.

Pellegrini sigue peleando contra una imagen de ser un técnico frío. Pese a sus campañas históricas en España, pese a ser el último campeón de la Premier, aún algunos lo instalan en el cajón de los perdedores.

Son más parecidos de lo que parecen. Los dos arman sus equipo de atrás en adelante, buscando primero el orden defensivo y la organización. Los dos ponen mucha gente de buen pie en la mitad. Los dos jugaron hoy con un sólo punta. Los dos, una vez concluido el partido, aseguraron que sus equipos debieron ganar.

Son Mourinho y Pellegrini. Como The Beatles y The Rolling Stones. Ni Mourinho es tan pesado. Ni Pellegrini tan perdedor.