Esteban Efraín

Esteban Efraín Paredes Quintanilla es un muy buen jugador de fútbol. De eso no cabe duda. Más allá de las preferencias personales o los colores de camisetas que a veces contaminan los análisis, es menester reconocer a un futbolista que está por sobre el promedio. Muy por sobre la media.

Paredes es un caso raro en el fútbol. Porque explotó tarde. No fue un joven prodigio que pasmara a todos desde el inicio de su carrera. Hizo la vuelta larga, desde Santiago Morning, con irregulares pasos por Puerto Montt, Universidad de Concepción, Cobreloa, Chipre, Pachuca, hasta regresar al cuadro microbusero donde hacía todos los goles. Literalmente.

Tenía un vínculo muy extraño con el equipo de Miguel Nasur, pues al final de todas las temporadas le quedaban siempre cuatro años más de contrato. Recién a los 29 años llegó a Colo Colo y su figuración fue mayor. No sólo por llegar a un equipo de mayor exposición como los albos, sino porque su rendimiento creció de manera considerable.

Con los 30 años llegaron sus primeras convocatorias a la selección, su regreso al fútbol mexicano y su consolidación como futbolista. El retorno a Colo Colo lo erige como la indiscutida figura de la escuadra. Aguanta la pelota, le pega de afuera, regula los tiempos, cabecea. Las hace todas a los 35 años.

Le hizo mal a Paredes ser capitán de Colo Colo en la era Basay. Tal vez contaminado por el mal ambiente que había en todos lados de Pedreros (dirigencia, camarín, barras bravas y malos resultados), tomó posturas cuestionables, como no respaldar a su compañero Carlos Muñoz cuando fue amenazado por algunos hinchas. De hecho el zurdo se puso del lado de la afición.

A su regreso ya no lleva la jineta, pero es el líder del equipo dentro de la cancha. Un Colo Colo que se aprecia contundente en Copa Libertadores, cerca de la clasificación y que si el cuadro le favorece, tiene argumentos para avanzar en el certamen continental.

Paredes anunció hace poco su alejamiento de la Selección. Si bien Jorge Sampaoli lo llevó al Mundial del 2014, lo hizo como relevo de los volantes, ante la lesión de Pedro Pablo Hernández, a quien el casildense consideraba en su convocatoria. Hoy a Chile le falta gol y muchos han lanzado el nombre de Esteban Paredes como alternativa válida. El delantero se ve lejos. Al DT argentino no le llena el gusto. Pero con ellos dos , cualquier cosa puede pasar.