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ENTREVISTA SEBASTIÁN PARDO

Pardo: "Me hubiera gustado irme con más edad a Europa"

El ex volante del Feyenoord repasó su carrera en Holanda y su casi nula participación con la "Roja". También habló de su amistad con Van Persie.

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Pardo: "Me hubiera gustado irme con más edad a Europa"

"Hace dos años ya que dejé el fútbol definitivamente. Estoy disfrutando a mis hijos, haciendo un par de negocios y siguiendo mucho fútbol chileno e internacional. Tengo dos hijos maravillosos que son mi razón de ser. Quizás si no los tuviera a ellos viviría en Miami (risas). Juego fútbol con ex compañeros, entre ellos Nelson Pinto que es mi amigo desde chico. Y gimnasio, amigos, asados. Disfrutar un poco."

Pardo: "Me hubiera gustado irme con más edad a Europa"

Son las palabras de Sebastián Pardo (33), ex volante de la U y Feyenoord de Holanda, entre otros, quien dejó definitivamente el fútbol el año 2013, en Coquimbo Unido.

"Siempre se echa de menos el fútbol. Estar en la cancha, el entrenamiento. Veo partidos y me da nostalgia, pero ya tomé la decisión. Ahora sufro desde afuera nomás", apunta Pardo en conversación con AS Chile.

Se retiró joven. Por su edad aún podría estar jugando...

-Todos me dicen lo mismo, pero fue una decisión personal. Quise dedicarme a otras cosas. No me arrepiento, pero obviamente hay momentos del día que me dan ganas de estar con mis compañeros entrenando y jugando.

¿No ha pensado en volver?

-No he querido, además ahora hay jugadores de muy buen nivel. En Coquimbo me costó mucho porque venía de otro parón. Mis compañeros estaban a otro ritmo y ahora me costaría mucho más.

Su retiro fue bastante silencioso...

-Nunca fui de dar entrevistas. Mantuve eso siempre bien guardado para mí y mi familia. Mi carrera fue así, en silencio y tranquila.

Antes del retiro definitivo, dejó el fútbol jugando por la U el 2009. ¿Por qué?

-Venía de afuera, tenía mi cabeza en otro lado y no llegué en buena forma. Estuve tres meses parado, me costó reinsertarme y me pasó la cuenta. Al no andar bien, no sentirme cómodo, y sumado a problemas personales que tuve, decidí retirarme. Obviamente en un equipo grande no te van a esperar un año que te pongas a punto. Por esos años criticaban a (Marcelo) Salas, y si lo criticaban a él, que es el máximo del club, qué esperaba uno.

Viniendo de varias temporadas en Holanda, ¿se desmotivó al volver a Chile?

-Sí, pero fue algo mío, en la U se portaron muy bien conmigo, no tengo nada que decir. Yo llegué mal preparado y aún me arrepiento, pero ya está.

Jugó varias temporadas a gran nivel en el Feyenoord. ¿Cuál fue la clave para mantenerse por tantos años en el fútbol holandés?

-Lo primero es ser muy profesional, no quiere decir que acá no lo seamos, pero allá hay otras armas y otra motivación. Llegué como todo jugador sudamericano que aspira llegar a Europa. Con el sólo hecho de llegar te motivas distinto en lo futbolístico y en lo económico.

¿Qué es lo mejor que le dejó esa experiencia?

-Me fui muy joven (20), si tuviera la oportunidad de volver el tiempo atrás, me hubiera gustado irme más tarde, 22 ó 23 años. Pero estaba la opción de que quizás después no me iba y acepté la oferta nomás. No me costó adaptarme, porque la gente es muy grata y cálida. Jugar copas europeas y compartir con jugadores de gran nivel, que aún están en grandes equipos, es lo mejor que me quedó de esa experiencia.

¿Sigue en contacto con sus ex compañeros, como Robin Van Persie, Salomon Kalou o Dirk Kuyt?

-Todos me preguntan lo mismo, pero yo no tengo Facebook, Instagram, nada, así que es difícil. Pero voy a Holanda cada uno o dos años y ahí sé de ellos. La otra vez me encontré con Robin, que andaba de paso, y compartimos. Éramos muy buenos amigos, de la misma edad, lo mismo que con Salomon Kalou. Ver donde están ahora me hace sentir orgulloso de haber jugado con ellos.

¿Qué recuerda de los inicios de Van Persie?

-Que hacía lo que quería. Tenía una calidad impresionante. A sus 19 años era rebelde, hacía y deshacía. Le aguantaban todo porque sabían de su potencial y dónde iba a llegar.

¿Qué tal la vida en Holanda? ¿Muchos lujos?

-Sí, tenía un buen sueldo, con buenos autos, un muy buen lugar para vivir. Holanda es un país hermoso, tiene de todo, la igualdad es increíble, no hay pobreza. Me llamaba la atención que cerraran cárceles porque nadie se metía en cosas malas. Los impuestos son carísimos, pero el nivel de vida para todos es buenísimo. La gente es muy agradable.

Coincidió con "Kike" Acuña en Feyenoord. ¿Sigue en contacto con él?

-Estuvimos juntos, pero no tenemos contacto. De repente me lo he encontrado por ahí, pero no somos amigos. Ninguna mala onda tampoco. He sabido más de él por la prensa que por otra cosa.

¿Tuvo opciones de emigrar a un club más importante de Europa?

-Tuve opciones, pero nada concreto. Una vez tuve una oferta de Medio Oriente, pero tenía 22 años y la deseché por ser joven. En ese minuto aspiraba a llegar a un equipo más grande de Europa.

¿Cuál fue el mejor entrenador que tuvo?

-Bert Van Marwijk, quien llegó a la final del Mundo de 2010 con Holanda. Es un muy buen técnico, aprendí muchas cosas de él. También tuve a Ruud Gullit, que tenía otro método, pero muy bueno también.

¿Cómo fue la experiencia de haber sido dirigido por Gullit?

-Extraordinaria. Como hablaba un poco español, me conversaba todo el día. Recuerdo que llegábamos a una ciudad a jugar y toda la gente se iba con él. Era un personaje, un tipo de dos metros que transmitía alegrías. Un orgullo que me haya dirigido. Es una muy buena persona.

Más allá del Mundial Sub 20 de 2001, usted tiene sólo un partido por la Selección (2002). ¿Por qué no tuvo más opciones?

-Nunca lo he dicho, pero tuve mala suerte con el técnico que estuvo en ese tiempo, que era Juvenal Olmos. Una vez me nominó, entrené bien y estaba pasando un buen momento, pero no me puso. Quizás me pasó la cuenta ser tan joven porque sólo tenía 20 años. Después nunca supe por qué no me llamó más, a la selección le fue mal y ahí me desencanté un poco. Preferí quedarme allá, sin candidatearme.

Después de eso, ¿ni siquiera recibió un llamado de Olmos o Acosta, su sucesor?

-Obviamente te llaman y te preguntan, pero no pasó más que eso. A la selección Sub 23 (Preolímpico 2003) tampoco quise venir por lo mismo, porque ya estaba desencantado. Preferí quedarme allá.

¿Lo desmotivó esa situación?

-Sí, me desmotivó que no me tomaran en cuenta. Yo encontraba que futbolísticamente estaba mejor que varios y quizás por no conocerme optó por otro, pero son las reglas del juego.

Quizás los técnicos no se dedicaron a ver sus partidos...

-Los partidos de Holanda los daban a las 7am, pero tampoco es excusa. No era del gusto del técnico y ya está.

¿Le molestó que en su momento salieran a la luz pública sus problemas familiares con su ex esposa (hermana de Mauricio Pinilla)?

-Obvio, molesta, pero acá hay que estar acostumbrado y aceptarlo. Me llamaban para ir a programas de farándula, me decían que me iban a pagar, pero yo no estoy metido en ese ambiente. Si la gente no cree en lo que yo digo, a mí me da lo mismo.

¿Eso influyó en su rendimiento?

-Obvio, en cualquier trabajo un problema familiar repercute en tu pega.

Lo último: ahora que se viene Copa América, ¿le habría gustado haber jugado una?

-Claro que sí, da nostalgia, y viendo la calidad de jugadores que tenemos me da una envidia sana. Alexis, Vidal y Medel son ejemplos a seguir por lo que cuesta estar afuera. Lo digo por experiencia propia. El nivel en el que están ellos es admirable. Creo que podemos llegar bien arriba e incluso ganar la copa.