INTER 0 - MILAN 0
Medel e Inter se quedan en blanco en el clásico ante Milan
Con el chileno de titular, el cuadro de Mancini mereció más pero se encontró siempre con un notable Diego López. La visita quedó al debe de nuevo.
El Inter de Gary Medel y Milan son el fiel reflejo de la crisis que vive el fútbol italiano. Ambos, lejos del brillo de otra época, protagonizaron este domingo un pálido clásico de la ciudad que terminó igualado sin goles y que los dejó donde mismo: lejos de los puestos de liga europea. El chileno fue titular y se ganó una amarilla que lo dejará fuera de la próxima fecha.
El escenario no falló. Un Giuseppe Meazza repleto, recibió a ambos equipos con la esperanza de reeditar las batallas de décadas pasadas. Pero el presente no esta altura de los pergaminos de los últimos campeones italianos de Champions League. No esta temporada.
Después de un inicio lento, el cuadro de Medel fue tomando el protagonismo, especialmente en los pies de Hernandes. El brasileño fue el primero en inquietar a Diego López, y por sus pies y los del interesante joven Gnoukouri pasaba gran parte del riesgo de los locales.
Sin embargo, el Inter tampoco fue una tromba, ni mereció pasar adelante al marcador. Medel también tenía trabajo tapando los espacios que había en el mediocampo, e incluso se ganó rápido una amarilla que le costará caro: la próxima semana no estará ante Roma.
El Milan de ser un equipo más protagonista lo podría haber aprovechado, pero no lo es. Sólo un disparo de Suso despejado por Handanovic y un gol de De Jong anulado fueron sus opciones más claras.
En el segundo tiempo, el equipo de Roberto Mancini fue aún más claro en el dominio. Rodrigo Palacio, Mateo Kovacic y Mauro Icardi pudieron desnivelar, pero siempre se encontraron con un Diego López notable. Cuando no, la suerte tampoco estuvo de su lado: el árbitro anuló un discutido autogol de Philipe Mexes.
Al final el Milan, con más amor propio que juego, buscó también la sorpresa pero tampoco la encontró. El clásico se quedó en cero, por la falta de finiquito del Inter y la falta de ganas del Milan, pero también por Diego López. El portero fue la gran figura de un clásico en blanco.