El Arsenal de Sánchez finalizó la liga con vistosa goleada

En los hechos, Arsenal había conseguido el acceso a la fase de grupos de la Champions League tras igualar en la semana con Sunderland. La diferencia de puntos y en los goles con Manchester United, cuarto en la liga, hacían poco probable un cambio de escenario. Además, si los Gunners vencían a West Bromwich, no había que sacar más cuentas. Finalmente, así ocurrió: el equipo del chileno arrasó con su oponente, derrotándolo por 4-1 como local.

El comienzo de Arsenal en su último partido en la Premier League fue brillante. A los cuatro minutos, Theo Walcott recibió el balón en el área penal. Realizó un control orientado, quedó en diagonal respecto del arco y se despachó un gran derechazo al ángulo. 1-0 y los Gunners comenzaban a sacar su misión adelante para empezar a pensar en su último desafío: la final de la Copa FA, este sábado 30 de mayo, ante Aston Villa, en el Estadio Wembley.

Tan bien jugaba Arsenal, que en el minuto diez Alexis estuvo a punto de marcar su propia cifra. Luego de una serie de toques frente al área penal, la pelota le llegó al chileno justo ante la portería. Sin embargo, su tiro cruzado salió con buena dirección, pero con insuficiente potencia como para superar al arquero Boaz Myhill.

Cinco minutos más tarde, Walcott no perdonó. El atacante irrumpió por la derecha, luego de buenas combinaciones de Arsenal, que no tuvieron ninguna oposición de West Bromwich. Medio cayéndose sacó un derechazo inapelable. Fue el 2-0 y la tercera conquista local vino inmediatamente después. Jack Wilshere volvió a doblegar a la visita con una semivolea de zurda que entró por el ángulo izquierdo (17’).

En medio del dominio sin contrapeso de Arsenal, Sánchez seguía haciendo lo suyo, aunque un tanto alejado del área rival. El chileno se integraba con protagonismo en las largas posesiones de balón de los Gunners, pero la progresión natural de las maniobras era ingrata con el delantero: siempre era otro el que quedaba en situación de finalizar las acciones.

Con una tripleta en su haber, el local disminuyó su ritmo de juego y las largas tenencias de balón no tuvieron tanta profundidad ofensiva. Era la oportunidad para que West Bromwich, al menos, balbuceara una reacción, pero no ocurrió. Los Gunners persistieron en su sometimiento del oponente y el encuentro alcanzó una calma en sus emociones.

En la recta final de la primera parte, Walcott recobró el protagonismo. El atacante marcó su tercera conquista individual al aparecer en el segundo palo y capturar un tiro desviado de Santi Cazorla, que parecía perderse por la línea de meta (36’). Sánchez estuvo en la construcción previa de la jugada, interviniendo con tino y visión de juego en una buena asociación con Wilshere.

El inicio del complemento no mostró las animaciones del primer tiempo. Arsenal actuó más contenido y West Bromwich aprovechó la coyuntura. En un córner, Michael Duff le ganó en el salto al arquero David Ospina, superó el manotazo del golero y de cabeza descontó (56’).

Sin embargo, el gol de la visita fue sólo un condimento más en el desarrollo del partido. El tanto no le sirvió a la visita como estímulo para ir por más. Al contrario, permaneció en su plan defensivo, que pareció concebido para frenar únicamente a los Gunners, excluyendo variantes ofensivas que hicieran un poco más igualitaria la lucha en el Emirates Stadium.

Con el partido en ese tono, Alexis tuvo tiempo y espacio para algunas maniobras de lucimiento personal en la punta izquierda. Sin embargo, el pase final no fue apropiado y las acciones se diluyeron antes de generar peligro en la portería visitante. Entonces, sobrevino el pitazo final y concluyó la liga. Así, Arsenal, que se clasificó a la próxima Liga de Campeones por su tercera posición en la Premier League, empezó a poner la mirada en la final de la Copa FA del sábado venidero.