Decálogo para cubrir a la Roja

El día a día siguiendo a la selección presenta una serie de desafíos y situaciones dignas de un libro. En Requínoa el escenario es más difícil por el frío extremo. Aquí una reseña para trabajar de la mano con el equipo chileno y no morir en el intento.

1. Armarse de paciencia: Muchas veces la espera (o 'plantón' en jerga periodística) tiene ratos muertos. Sobre todo con Sampaoli, que abre solo 15 minutos algunos de sus entrenamientos. A veces son minutos y muy seguido varias horas las que transcurren sin que ocurra algo digno de contar. No son pocas las ocasiones en que se vuelve a casa con las manos vacías.

2. Encontrar un baño: Por las esperas antes mencionadas, una de las primeras tareas es encontrar un baño. Sampaoli tiene a la prensa a 500 metros de la entrada del recinto deportivo y no hay lugar habilitado para que los medios de comunicación hagan su trabajo. En Requínoa, por ejemplo, una lugareña salvó a todos y por 200 pesos deja utilizar el suyo.

3. Cigarros para los fumadores: Sin entretenciones y a la espera de algún hecho noticioso, quienes son presa del vicio del cigarrillo matan parte del tiempo fumando.

4. Inventar alguna entretención: Un plantón se hará mucho más ameno si es que se inventa alguna actividad. En este caso, un taca-taca, previo pago de $200 por cinco pelotas, es el escape perfecto.

5. Identificar el lugar más próximo para comer: Las horas transcurrirán sin piedad en los estómagos de los periodistas. Por eso es necesario tener a la vista el sitio donde se puede comprar algo para ingerir. En el Monasterio Celeste, una vez más, la vecina salvó a todos con la venta de pan con queso, queques y pie de limón.

6. Evitar que el celular se quede sin batería: El teléfono es esencial en las esperas. No tan solo sirve para entretenerse con la última aplicación de moda, si no que es la forma de comunicarse con el lugar de trabajo para despachar las informaciones que vayan saliendo.

7. Ver previamente el pronóstico del clima: ¿Lluvia? Paraguas. ¿Frío? Chaqueta. ¿Calor? Polera. Son parte de las preguntas y respuestas que debe hacerse un periodista antes de llegar al lugar de la cobertura. Equivocarse puede significar estar al borde del colapso.

8. Ganas de conversar: Los plantones son los momentos donde se estrechan lazos entre los profesionales de los distintos medios que siguen a la Roja. Decenas de temas son tocados y las anécdotas de otras coberturas son la tónica.

9. Estar alerta: Todo es potencialmente una noticia. Cualquier movimiento desde y hacia, en este caso el Monasterio Celeste, puede significar la llegada de algún dirigente o la salida de algún jugador para hacerse algún examen.

10. Amar la profesión: Por los nueve puntos antes mencionados, el décimo se transforma incluso en el más importante de todos.