Francisco Arrué relata su duro regreso tras ocho meses
El volante acerero reapareció en la primera fecha del Apertura. Había sido intervenido en la rodilla y afrontó otras dos cirugías en la recuperación.
A comienzos de noviembre, Francisco Arrué debió someterse a una tercera reconstrucción de ligamento cruzado, pues en 2002 y 2009 ya había vivido similares intervenciones. Con 37 años, Pancho esta vez afrontó una cirugía en la rodilla izquierda y, luego de extensos ocho meses, reapareció en Huachipato. Ocurrió en la derrota ante Universidad de Concepción, por la primera fecha del Apertura, pero en la ruta hacia la ansiada reinserción vivió fuertes contratiempos.
“La recuperación fue un proceso súper duro. Cuando iban como cuatro meses y medio, sufrí una fisura en el menisco y me tuvieron que volver a operar. Obviamente que eso me bajoneó mucho, pero después seguí con el proceso. Luego estaba de alta y mientras hacía la pretemporada, a la semana me tuvieron que operar de apendicitis. Fue un periodo difícil y muy agotador, me operaron otras dos veces, pero ahora estoy bien. Eso me tiene muy tranquilo”, comenta Pancho Arrué a AS Chile.
“Fueron momentos difíciles, porque uno se cuestiona muchas cosas. Hay que tener harto carácter y salir adelante, no es fácil. Hay que hacer un montón de sacrificios para quedar bien. Con la otra operación en la rodilla, fue como empezar de cero nuevamente. Fueron golpes que me costaron asimilarlos, pero seguí con la recuperación de la misma forma, yendo dos o tres veces a realizar la rehabilitación. Fue agotador, pero tenía en mente volver a jugar y estar el último año o los dos últimos años de mi carrera bien. Mi intención siempre fue recuperarme y de la mejor forma”, agrega.
Las precipitaciones eran intensas en Yumbel el domingo pasado, cuando Arrué saltó a la cancha ante la U penquista. El escenario no era el ideal y el volante reconoce que tuvo algunas aprensiones.
“Igual tenía cierto temor, porque estaba lloviendo muy fuerte y la cancha estaba muy barrosa. Estaba presupuestado que jugara solo unos diez minutos o máximo 15, pero como estábamos perdiendo y teníamos un jugador menos, estaba todo dado para que entrara más pronto. Entré antes de lo presupuestado y me sentí muy bien, súper cómodo, sobre todo con el balón. Físicamente tengo que ir ganando ritmo, pero los entrenamientos y los partidos me van a ayudar. Apenas entré se me quitó el miedo”, cuenta.
“Siento bien la rodilla, la siento firme. Obviamente que me falta un poco más de fuerza, que es lo que más cuesta recuperar, cuando uno sufre este tipo de lesiones. Tengo que sacar un poco más de musculatura, pero estoy plenamente de alta y me siento bien. Debo seguir fortaleciendo todos los días. Ahora no me siento diez puntos, pero estoy trabajando para llegar a eso. Los médicos me dicen que todo está bien, el alta me la dieron hace casi un mes. Hay que seguir entrenando, a lo mejor un poco más que mis compañeros, para estar cada vez mejor", añade.
Arrué es muy cauto en su regreso a la actividad competitiva. De todas formas se ilusiona con recuperar la titularidad en la escuadra que dirige Hugo Vilches.
“El objetivo de cualquier jugador es jugar regularmente, al margen de estar lesionado o no. Sin embargo, respeto mucho las decisiones técnicas y, ante eso, lo único que quiero es sumar al grupo. Si es desde el banco o desde afuera, lo haré. Voy a hacer todo lo posible por jugar, eso es lo que quiero. Cuento con la confianza del cuerpo técnico y espero responder en los entrenamientos y los partidos”, sostiene.
Finalmente, el experimentado mediocampista manifiesta que, en relación al futuro, “ya no me proyecto, yo juego nomás. Tengo contrato por un año en Huachipato y pienso hasta ahí nomás, que es cuando termina esta temporada. Si me siento bien y sigo viniendo con alegría a los entrenamientos, lo más probable es que siga. Pero si no es así, si veo que me cuesta mucho seguir jugando, es factible que dé un paso al costado. Siempre lo he dicho: quiero retirarme de la mejor forma. Después, me gustaría dirigir, aunque no sé si inmediatamente. Antes, me agradaría viajar para ir a ver a algunos entrenadores que me han llamado la atención y perfeccionarme un poco más”.