Reynero deja el fútbol para ser el ayudante de Miguel Ramírez
"Lógico que hay un poco de tristeza, porque ahora uno no vuelve a jugar más", afirma el DT, quien había fichado como zaguero en Puerto Montt hace poco.
Llamó mucho la atención un detalle durante el anuncio de Miguel Ramírez como flamante entrenador de San Luis de Quillota. Se informó que el ayudante del ex hombre de Colo Colo sería Cristián Reynero, defensor del plantel de Deportes Puerto Montt, en ese momento, en Primera B.
Posteriormente, el tema quedó claro: el zaguero, a los 36 años, iba a retirarse del fútbol, en cosa de horas, para iniciar la etapa como estratega, en la ayudantía técnica en el elenco de la Quinta Región.
"Con Miguel hicimos juntos el curso de entrenador y egresamos el 2012 desde el INAF. Entonces, quedamos con la idea de trabajar juntos. De hecho, las asignaturas y los mismos trabajos prácticos los realizamos juntos. Se empezó a crear una amistad, que hoy se concretó en lo que deseábamos. Hace mucho tiempo teníamos planificado trabajar juntos", explica Reynero a AS Chile.
"No lo pensé mucho, fue una cosa de minutos nomás. Miguel durante la semana había tenido otra opción en un club y al final el club optó por otra persona. Ya como que sabía que estábamos próximos a dirigir. Teníamos la ilusión de que iba a ser luego. Afortunadamente, salió y no se me hizo tan difícil. A parte ya había un compromiso de palabra de los dos. Es algo que a mí me gusta y me apasiona. Lógico que hay un poquito de tristeza, porque ahora uno no vuelve a jugar más. Se acaba para siempre y no hay vuelta atrás", agrega el ahora ex defensor, quien surgió desde la series menores de Huachipato.
"La vida de futbolista es lo que uno imagina desde niño y haberla desarrollado durante 27 años, incluyendo la etapa formativa, y dejarla de un día para otro es difícil. Pero la decisión ya está tomada y hay que dar vuelta la página. Ahora hay que ponerse a trabajar para que nos vaya bien", sostiene.
Tras caer a Primera B con Barnechea en la temporada anterior, Reynero recaló en Puerto Montt a fines del mes pasado. Allí llevaba pocas semanas integrando el plantel, lo que no le impidió abandonar en buena forma el cuadro sureño.
"La gente de Puerto Montt me felicitó. Salí muy contento del club. Cuando me entrevisté con el presidente de la comisión de fútbol, para firmar ahí, sabía cuál era la situación que yo estaba viviendo en ese momento. Cuando ellos me llamaron y me contactaron, yo estaba hablando con Miguel sobre la posibilidad de dirigir y trabajar juntos. Les había adelantado que si salía una posibilidad de dirigir, lo más probable era que la iba a tomar. Desde un comienzo, fui claro en ese sentido y ellos aceptaron todas las condiciones", manifiesta.
"Hay técnicos que dan la vuelta larga. Parten en la etapa formativa, después pasan por universidades. Entonces, no es fácil. Que se haya presentado la opción, la tenía que tomar como un premio. Yo debuté como titular en Huachipato contra Puerto Montt, en Las Higueras, y ahora me retiro jugando por ellos", revela.
Finalmente, el ayudante técnico del elenco canario, que marcha último en el Apertura, admite que, junto a Ramírez, lo espera una ardua labor para elevar el desempeño de los quillotanos.
"Hay mucha gente del medio futbolístico o amigos cercanos que nos dicen a dónde nos fuimos a meter. Pero la verdad es que tenemos la ilusión de hacer un buen trabajo. Sentimos que estamos preparados y que está la gente para realizar una buena labor. Lo principal ahora es sacar al equipo del fondo de la tabla y mantener la categoría como primeros objetivos. Así que estamos con la ilusión de que nos vaya bien. Estamos con muchas ganas y es nuestro primer club como dupla. Queremos que este primer paso sea exitoso", apunta el ex zaguero.