Villaseca, el gran perjudicado del inolvidable Chile-Brasil del 2000
El entonces volante de la Roja sufrió un esguince y salió sustituido con el duelo empatado a cero. "Fue una lata enorme, me perdí un triunfo histórico", afirma.
Por las Eliminatorias, solo una vez Chile ha vencido a Brasil. Fue en Agosto del año 2000, con un categórico 3-0. En la ocasión, Marco Villaseca, quien había iniciado el duelo como titular en la contención junto a Pablo Galdames, debió dejar la cancha a los pocos minutos. Una lesión en la rodilla generó su baja, cuando aún no había goles en el Estadio Nacional.
"En el comienzo fui a una jugada con Marcos Assunção (mediocampista de Brasil) y él fue con la pierna arriba. Yo fui a trancar abajo y faltó poco para haber sufrido una fractura. Tuve una híper extensión en la rodilla y debí salir lesionado. No había roce ni nada en el partido todavía, por lo que no se pensó que hubo mala intención. Fue parte del comienzo, cuando los árbitros manejan el partido. En esa ocasión, me tocó perder", cuenta a AS Chile el actual coordinador del primer equipo de Rangers.
"Salí muy mal. Tenía un dolor muy grande en la rodilla y era imposible que me hubiese quedado viendo el partido. Mi familia estaba toda conmigo y tuvimos que regresar a Juan Pinto Durán a retirar mi vehículo que estaba ahí. Después, nos fuimos para la casa y algo alcancé a ver del partido por televisión", añade.
David Pizarro reemplazó a Villaseca y el mito futbolero indica que inicialmente el elegido por Nelson Acosta para ingresar era Moisés Villarroel.
"No sé qué paso con los cambios. Comentan que se acercó uno del equipo al profe a decirle que pusiera a uno y no a otro. Eso es parte del fútbol. Siempre hay gente que comenta qué es lo recomendable o no es recomendable hacer en los planteles. Por ahí, se justifica la idea de que los jugadores se acercaran y plantear quién podía entrar. Fue corta mi participación en el partido. Después, en el tema de los cambios, no sé bien qué pasó. Yo casi ya estaba afuera del estadio. Se habló demasiado de esa situación", afirma el ex volante de la Selección.
"Partimos muy bien y al margen de quién haya salido, se continuó jugando muy bien. No creo que el partido haya variado con los cambios. Estos pasaron a segundo plano, porque desde el comienzo estábamos muy bien. Tampoco pasó por el jugador que ingresó o que alguien quiso que ingresara. El triunfo fue porque los jugadores estuvieron claritos en las ocasiones, se marcaron los goles. Eso más que nada", agrega.
"Era un partido que teníamos que ganarlo. Quien estuviese en la cancha, yo creo que el partido lo ganábamos igual. Se sentía que era posible, a pesar de que Brasil tenía muy buenos jugadores. Creíamos que si aprovechábamos nuestras ocasiones, el partido iba a ser favorable para nosotros. Y así pasó", expresa.
En la antesala del duelo de este jueves contra el Scratch, Villaseca admite que la efervescencia que despierta el encuentro lo ha hecho refrescar la memoria y volver a lamentarse.
"Tuve un esguince de ligamento medial en la rodilla derecha. Estuve casi dos meses sin poder volver a jugar. Fue una lata enorme, porque me perdí haber estado durante todo el partido en un triunfo que es histórico. Sin embargo, siempre queda la foto del recuerdo del equipo inicial. Siempre queda la formación inicial y yo partí jugando, independiente de que por una u otra razón tuve que salir", manifiesta.
"Brasil era el equipo a vencer. La Selección no venía mal, pero después de ese triunfo la cosa empezó a empeorar. Había más tiempo para trabajar, no como ahora, y lo hicimos de muy buena manera varias días antes del partido. El trabajo fue bastante bueno para ganarle a un equipo que después fue el campeón del Mundial de Corea Japón (2002)", remata Villaseca.